Pearl: colores que prometen un final feliz

A comienzos del 2022, Ti West estrenó X bajo el cobijo de A24. La película acompaña a un grupo de entusiastas del cine porno amateur, quienes, intentando alcanzar la fama en este rubro, se cruzan con un matrimonio de ancianos asesinos. Pearl (también del 2022), precuela del proyecto, retrocede de la década de 1970 hasta 1918 para contar el origen de la villana principal en este universo tributo al slasher.
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Semejante a otras mujeres, nuestra protagonista espera el regreso de su esposo de la Primera Guerra Mundial. Mientras él combate en Europa en nombre de Estados Unidos, la familia de ella encara la peligrosa gripe española, así como el rechazo, pues son de origen alemán (el bando enemigo para los norteamericanos). Pearl no está conforme con la inmovilidad de su vida; su historia arranca con el anhelo de bailar para un público que la ame, y su madre como elemento antagónico quebrantará ese encanto.
En este aspecto, Tandi Wright hace un papel parecido al de Piper Laurie en Carrie (Brian de Palma, 1976), ya que ambas son autoritarias, conservadoras, igualmente —no tan— secretamente odian a sus hijas. En tanto, el padre de Pearl es un homenaje directo al abuelo de La masacre en Texas (Tobe Hooper, 1974), postrado en su silla de ruedas sin poder moverse, lo cual constriñe al personaje de Mia Goth a una existencia dedicada al servicio, y desposeída de propósitos, enrarece su personalidad proclive a la crueldad.
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Para escapar de la monotonía, Pearl va al cine, lienzo donde quiere encabezar un número de baile. Conocerá al proyeccionista que la introducirá al cine porno, naciente en aquella época. De acuerdo con Ti West, la obra pornográfica que miran se titula Free Ride (A Grass Sandwich), una cinta porno real que debía exhibirse en secreto debido a que este tipo de producciones eran ilegales.
El punto anterior une a Pearl con Maxine (X) en su afán por convertirse en estrellas de la pantalla. Aun si para Pearl la pornografía no representa el culmen de sus ilusiones, es una opción tentadora, ya que el sexo es una privación debido a la ausencia de su esposo. Para reemplazarlo, Pearl se estimula con un espantapájaros, lo que transforma macabramente los colores saturados de la película y su estilo fantasioso (mismo efecto de las secuencias sangrientas). Acerca de esta paleta de colores, West encontró inspiración en Mary Poppins y el Technicolor; Goth cita un Disney avocado a la locura.
Por otro lado, la actriz se acercó a Björk en Bailando en la oscuridad (Lars von Trier) y a Bette Davis en ¿Qué pasó con Baby Jane? (Robert Aldrich, 1962) para la construcción de su personaje, al cual podemos establecer como tridimensional, ya que no es motivado por una superficial sed de muerte: el abandono, la soledad, el anhelo desesperado de cariño y el infortunio lo definen. Lo más impresionante es que esta dupla de proyectos estrenados por West son los primeros protagónicos de Mia Goth, quien, sin embargo, había demostrado su talento en Nymphomaniac 2 (Lars von Trier, 2013) y Suspiria (Luca Guadagnino, 2018), por mencionar algunas películas.
En Pearl, Goth está acreditada como coguionista y trabajó con el director la biografía de la protagonista, al igual que propuso ejemplos de escenas que deseaba realizar y que fueron adaptándose a la trama. Inspirado en el monólogo de Michael Fassbender en Hunger (Steve McQueen, 2008), un momento memorable está en el clímax de la obra cuando la chica confiesa sus crímenes; las frases nos empatizan con el personaje, van de la tragedia al egoísmo, a lo que añadimos la voz ronca de Goth, el pasar de su saliva, cómo brotan las lágrimas de un ser que muta de la indefensión a la revancha.
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En el fondo, Pearl es tan humana como nosotros…su búsqueda de amor y reconocimiento es la nuestra, aunque desvirtuada por el desdén de su madre y el aislamiento. La sangre, los gritos, las armas homicidas están ahí, mas West presenta a una protagonista compleja, del gótico sureño, envuelta en colores que prometen un final feliz —también los colores del artista Norman Rockwell, retratista de la vida norteamericana— y que estalla convirtiéndose en asesina en adelante. El plano final de Pearl no es de una esposa abnegada y contenta, sino de tristeza y frustración sostenidas con una sonrisa.
Mia Goth interpreta a Maxine, y a Pearl en sus versiones joven-anciana. Ambas mujeres luchan para obtener el factor x que las diferencie del resto. Que el cine albergue sus fantasías no es casualidad, pues es la sobrentendida cuna de estrellas, el escalón por el que todo lo vale. El díptico de obras, empero, ironiza al séptimo arte y la fama como salidas de situaciones indeseables y precarias: pueden invocar lo que se evita o aún peor.
MaXXXine (2023) marcará el fin de la trilogía una vez más con Goth al frente, estará ambientada en Los Angeles, ciudad clave para la industria porno, en la década de los ochenta.
Pearl se estrena en cines de México el 16 de febrero
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Miguel Sandoval Ver todo
Me gustan las películas de Éric Rohmer y de Robert Bresson. Escribo en un intento por expresar lo inexpresable.