Cinco obras de Edgar Allan Poe llevadas a la pantalla grande

Por: Leslie Valle (@sirenamacarena)
Todos hemos leído o, por lo menos, escuchado nombrar a Edgar Allan Poe: el literato gótico que tanto escribió sobre misterio, sobrenaturalidad y terror; por lo que no es de sorprender que muchos de sus textos hayan sido retomados por el cine. Y aunque se han hecho decenas de adaptaciones, de las cuales la mayoría han pasado con más pena que gloria por las salas, hay algunas interesantes dignas de reconocimiento:
Historias de terror (Roger Corman, 1962)
Realizada por Roger Corman —quien destaca por ser uno de los directores que más adaptaciones ha hecho de Poe—, Historias de terror se divide en tres capítulos: Morella, El gato negro y El caso del señor Valdemar. En ellos se junta el terror y el misticismo con tintes cómicos. Resalta la maestría del director para crear atmósferas que aunadas a los golpes de efecto adecuados lograron algo un tanto diferente pero interesante.
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La máscara de la muerte roja (Roger Corman, 1964)
De nuevo Corman, ¿y cómo no? Si llevó a la pantalla una historia misteriosa, erótica y cruel alejada por mucho del tan descriptivo, lírico y falto de acción cuento homónimo; pero sin despegarse de la premisa original del escritor: una especie de peste ataca un reino acabando con todas las vidas a su paso, mientras que el Príncipe Próspero y sus amigos llevan una vida completamente despreocupada dentro del castillo, lo que llega hasta las últimas consecuencias. Además, este filme destaca porque es la única adaptación cinematográfica que se ha hecho del relato literario.
Sileni (Jan Svankmajer, 2005)
Un trabajo un poco diferente a lo que este director checo nos tiene acostumbrados, porque deja de lado la animación sin olvidarse de su característico humor negro. Aquí se mezclan dos relatos de Poe: El entierro prematuro y El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether; todo ambientado en un hospital psiquiátrico en donde se trata de corregir cualquier aberración mental o mala conducta mediante el castigo físico, pero que, al mismo tiempo, condena la razón y los juicios moralistas.
Aunque el final es un tanto predecible, se trata de una adaptación que se sale de lo estándar y que a muchos les costará terminar de ver.
La conciencia vengadora (D. W. Griffith, 1914)
Una gran obra del cine mudo que mezcla elementos de Annabel Lee, El pozo y el péndulo y El corazón delator; en la cual Griffith logra crear una atmósfera tan enrarecida y acertada que muchas versiones sonoras no han podido alcanzar.
A esta historia se agregan conflictos y traumas infantiles, vicios y demás detalles que sirven para redondear a los personajes y a la película en sí misma. Además de un giro de tuerca al final, distinto a lo que se acostumbraba en esos tiempos.
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La caída de la casa Usher (Jean Epstein, 1928)
Otra adaptación silente, pero con tintes surrealistas del relato con el mismo nombre (destaca la participación de Luis Buñuel en la realización), que se apega mucho al original pero remarca aun más el misterio y lo siniestro.
Una adaptación que podría ser una digna representante del cine contemplativo, pero que no sólo muestra por mostrar, sino que cada toma se planea para generar alegorías y sentimientos; estamos frente a una visión que busca traspasar los límites de la imaginación: crea y recrea al mismo tiempo.
Esas son sólo algunas recomendaciones, pero para que sigas disfrutando y conociendo aún más sobre Edgar Allan Poe aquí hay un bonus que si bien no es una película, se apega bastante a la versión literaria (incluso algunos diálogos se incluyen en el relato original) de forma muy creativa: la adaptación hecha por Los simpson del clásico de clásicos El cuervo.
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