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La hija oscura: matizar la maternidad

La hija oscura: matizar la maternidad

Por: Rubí Sánchez (@rubynyu)

El cine está lleno de extremos creando estereotipos fijos, ideales o indeseados, y las figuras maternas son uno de estos que en su mayoría se han presentado sin medias tintas. Aplaudidos son los trabajos que poco a poco dan muestra de personajes maternales completos y complejos, y La hija oscura es un ejemplo.

La hija oscura: el debut en largometraje de Maggie Gyllenhaal

El  primer largometraje  detrás de la cámara de Maggie Gyllenhaal, basada en la novela del mismo nombre de Elena Ferrante, se estrenó por primera vez en el Festival Internacional de Cine de Venecia en septiembre del 2021 y llegó a finales del año a la plataforma Netflix. La actriz ya había experimentado la dirección con Penélope (2020), un cortometraje que perteneció a la colección de Hecho en casa de Netflix, título en donde variedad de artistas soltaron su visión durante los inicios de la pandemia.

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En aquel primer ejercicio, Gyllenhaal tuvo bajo su dirección a su esposo Peter Sarsgaard en una historia futurista y con tintes de thriller. Ese mismo tono se encuentra en la adaptación cinematográfica, que no se separa demasiado del texto original al conservar el tono de suspenso. Sin embargo, en el fondo se decanta más por la examinación de la maternidad y la manera en que esta es ejercida o no.

El elenco de La hija oscura es encabezado por Olivia Colman como Leda, una profesora de literatura que toma unas vacaciones en la costa griega, y Dakota Johnson como Nina, una madre joven que detona los recuerdos de Leda. A ellas se  une Jessie Buckley como Leda en su juventud. Son precisamente las miradas que comparten Leda y Nina el motor inicial de la historia: un juego de observación y reconocimiento ya sea de un pasado perdido o de un futuro deseado. Las vacaciones de la protagonista de 48 años son perturbadas por la presencia de una familia ruidosa y, en especial, de una madre (Nina) e hija que destacan del grupo por su belleza y complicidad, hecho que despierta en Leda recuerdos de la vida junto a sus hijas. Estas memorias se  tejen junto a la intriga actual en la que se involucra Leda con una muñeca pérdida y un amorío juvenil.

La hija oscura Maggie Gyllenhaal
La hija oscura

La importancia de la mirada llena de posibilidades a la ópera prima de Gyllenhaal al mostrar a su protagonista desde una que no juzga, que no se vale de grandes efectos musicales ni tomas acusadoras: es ella misma quien juzga su pasado. Además, la construcción del personaje y cómo la observa la directora da muestra de una parcialidad genial. No teme mostrar sus momentos más antipáticos, tanto en sus recuerdos como en el tiempo actual, lo cual permite que el personaje se desenvuelva con una realidad compleja, y claro que la actuación de Olivia Colman tiene gran peso para que esto suceda. También, su relación con los otros abona a esa complejidad, como lo es con la presencia de Paul Mescal y Ed Harris, hombres que tienen contacto con Lena durante el viaje, el primero reconciliándola con su juventud perdida y el otro confrontándola con su madurez.

El uso de dos tiempos y los elementos detonantes que nos llevan en ese vaivén están en detalles como la acción de pelar una naranja o el secuestro de una muñeca, que también funcionan como símbolos de lo que Leda vive por el ejercicio de su maternidad, de la cual para la directora es clave es presentar todo el universo, donde no todo es color de rosa, ni debería serlo. Esa construcción pierde de vista el amor que siente por sus hijas, y los retazos de cotidianidad que vive nos lo recuerdan. Para la historia, y para el personaje en sí, su condición de maternidad es una de tantas posibilidad en su construcción como persona.

La película no es perfecta al buscar demasiado la cercanía con la fuente original. Enfrascándose en símbolos y recuerdos se niega a dar una secuencia narrativa coherente de la intriga que vive Leda con sus vecinos en la playa, pues lo importante no es el acose de ellos, si no de su pasado. La hija oscura es una gran apuesta de nuevas narrativas, con un gran estudio de personaje, una cinematografía impecable y un gran duelo de actuaciones entre sus protagonistas.

Ve aquí el trailer de La hija oscura 

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