“Veo la película y compulsivamente tengo que tomar notas”: Jorge Ayala Blanco

Por: Diana Mendoza
A propósito del cumpleaños 80 de Jorge Ayala Blanco (Ciudad de México, 1945), uno de los nombres más reconocido de la crítica nacional e internacional, recordamos la entrevista que en 2017 le realizó el cineasta Roberto Fiesco en el programa Cinema 20.1, donde platicó sobre el inicio de su cinefilía, la serie de libros publicados a lo largo de su carrera y el proceso creativo que realiza detrás del análisis de cada obra.
El maestro recordó que la curiosidad por ver películas nació gracias a su abuela; era quien lo llevaba a las salas de cine en la época de los años 50. Ella no entraba a la función y en su lugar dejaba que su nieto le contara lo que vio en la pantalla; ejercicio de “recreación verbal”, como él lo llama, que además le ayudó al escritor para los proyectos que vendrían posteriormente. “Yo no me di cuenta hasta qué punto eso me determinó” agregó el escritor.
A partir de entonces, impulsado por su amor al cine, colaboró como presentador de las películas en el cineclub del Instituto Politécnico Nacional (IPN), escuela donde estudió Ingeniería. Fue más adelante cuando buscó su primera oportunidad como crítico formal en la revista México en la cultura, semanario que incluyó su primer texto sobre la cinta Dulce pájaro de la juventud del estadounidense Richard Brooks.
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Dos años después, Jorge Ayala Blanco publicaría en 1968 el primero de una serie de libros enfocados al cine nacional titulado La aventura del cine mexicano, tomo que luchó por encontrar una editorial que lo publicara. “La historia de mis libros es un poquito agitada porque evidentemente no había colecciones de cine. (…) Me lo aventaron en la cara [el libro] cantidad de editoriales, no les interesaba un libro de cine mexicano, ni siquiera lo leían”.
Más adelante, el crítico ganador de la Medalla Salvador Toscano al Mérito Universitario otorgado por la UNAM, compartió parte de su proceso creativo durante y después de ver una película. Mencionó que aunque realiza algunas notas dentro de la sala de cine y deja que la película repose en su cabeza hasta el día siguiente. “Escribir un ensayo literario sobre cada película que se estrena, buena, mala, pésima, todo tiene que ser una recreación literaria de la película. Para mí es gozoso, por supuesto” concluye el maestro.
Sobre la concepción de su trabajo frente a la crítica cinematográfica, el autor de Cine norteamericano de hoy (1968) declaró que lo importante en su escritura es la precisión plástica que describe sobre la obra, es decir, traducir a las letras lo que vio en la pantalla más allá de optar por la belleza lírica, formación que ha ejercido debido a las herramientas que su carrera como ingeniero le ha proporcionado.
Actualmente, Jorge Ayala Blanco continúa dando clases en la Escuela Nacional de Artes Cinematográficas (ENAC), además de colaborar con el periódico El universal donde publica críticas semanales. El año pasado Ayala Blanco publicó dos tomos que se suman al “Abecedario del cine mexicano” titulados La orgánica del cine mexicano y La potencia del cine mexicano.
Mira la entrevista completa con Jorge Ayala Blanco
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