La otra taquilla del cine mexicano

Por: Miguel Sandoval
Mientras que las diez películas mexicanas más taquilleras del 2019, encabezadas por No Manches Frida 2 y Mirreyes contra Godínez, rebasaron los 24 millones de espectadores, en el otro extremo del listado, realizado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) a través del Anuario Estadístico de Cine Mexicano, se encuentran las películas menos vistas, cuyos últimos diez lugares concentran a 1836 asistentes. El documento también muestra la brecha existente con respecto al tiempo de permanencia en la pantalla grande: sólo el 3.96% de las producciones nacionales tuvo la suerte de exhibirse 15 semanas o más en cartelera, mientras que las menos aventajadas estuvieron disponibles sólo una.
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Zoom F7 entrevistó a los directores de La palabra de Pablo, Aversión y Compulsión, tres de las películas que se ubican dentro de los últimos cinco lugares de asistencia de la taquilla mexicana del 2019. Un aspecto que distingue a los tres casos es la ausencia de recursos para publicidad. En el mismo documento del IMCINE se encuentra que del total de las películas estrenadas, sólo el 30% contó con alguna inserción publicitaria; los cinco títulos con el número más alto de inserciones (Solteras, Todas las pecas del mundo, El complot mongol, Mentada de padre y Chicuarotes) se distinguen también por ser de las películas que se hallan entre los 25 lugares de mayor asistencia, que van desde los 360 421 (en el caso de Todas las pecas del mundo) y el millón 242 856 espectadores (en el caso de Solteras).
Aversión (Rafael Piñero)
La ópera prima del mexicano Rafael Piñero representó 14 años de trabajo, desde su realización en 2005 hasta su estreno en 2019. Grabada en San Luis Potosí, contó con aportaciones en especie e inversión privada, entre ellas el hospedaje gratuito para todos los actores y colaboradores de la Ciudad de México en un hotel de dicho estado; fueron necesarias siete semanas de estadía, más tiempo para ensayos, para concluir el rodaje.
En entrevista, Piñero compartió que el presupuesto inicial de la película fue de cinco millones de pesos, cantidad que sirvió para contratar a talento del Centro de Educación Artística de Televisa (CEA) mediante un acuerdo con la Asociación Nacional de Actores (ANDA). De acuerdo con el cineasta, gracias al entonces funcionario Raymundo Capetillo, las negociaciones con la organización sindical fueron efectivas.

Una vez culminada la grabación en septiembre del 2005, Piñero solicitó un estímulo económico para la postproducción del largometraje al Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), petición que fue rechazada; sin embargo, consiguió hacerse del EFICINE 226. Posteriormente, Aversión (titulada previamente El Desconocido) participó en 2008 en la sexta edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) con un corte preliminar. El director comentó que este fue el primer problema al que se enfrentó, ya que tal corte requirió una transferencia a 35 mm para poder exhibirse, proceso que costó 70 000 dólares.
Entre 2010 y 2018, la película sumó otras dos proyecciones internacionales en la ciudad de Las Vegas y Houston, donde obtuvo comentarios positivos al igual que en la capital michoacana. No obstante, el cineasta confesó arrepentirse de la proyección en el FICM, debido a que esto aplazó la finalización de la película por diversas deudas generadas, pues gran parte de los fondos que se le concedieron se utilizaron para la conversión al nuevo formato.
Llegado el 2019, y realizados otros ajustes de sonido y correcciones, Aversión se estrenó comercialmente en la cadena Citicinemas, donde se mantuvo dos semanas. En palabras del director, “esto no hubiera sido posible sin la ayuda de un contacto en Los Ángeles”, el cual, por una “cantidad simbólica”, hizo las modificaciones faltantes a la película. Asimismo, tras dialogar con agentes de Cinemex Monterrey para el Tur de Cine Mexicano, Aversión tuvo una gira por 13 ciudades del país –todas ellas en zonas metropolitanas– junto a otras ocho películas.
El largometraje del potosino contó con una recaudación de 1527 pesos y 19 asistentes, durante la semana que –según datos del IMCINE– se exhibió en dos pantallas; de acuerdo con el cineasta, esto significaría que probablemente no se consideraron las cifras de Citicinemas. Con respecto a los resultados en taquilla, Piñero afirmó no disponer del presupuesto suficiente para publicitar la película, por lo cual utilizó únicamente plataformas sociales; Facebook, Twitter e Instagram. En este sentido, enfatizó la importancia de contar con tiempo suficiente para planear la publicidad de las películas, al estimar que dos o tres semanas serían lo óptimo antes de su estreno. También, recomendó contratar a un experto en redes sociales, encargado de diseñar la mejor estrategia para llegar al público.
Aversión se encuentra disponible en Total Play, Google Play y en Cinépolis Klic, y está a la espera de añadirse a iTunes. Acerca de esta cuestión, el director resaltó el apoyo de Sofá Digital, compañía “agregadora” (o intermediaria) que se encarga de la distribución y gestión de contenidos para las principales plataformas de streaming. Asimismo, adjudicó la demora del lanzamiento digital al contexto de la pandemia, la cual ha ocasionado un retraso en los estrenos digitales del 2020.
La palabra de Pablo (Arturo Menéndez)
El segundo largometraje del director salvadoreño fue escrito en 2004 y comenzó su producción 12 años después. Es una coproducción de la casa productora mexicana Itaca Films, cuyo corte final vio la luz en 2018 y el cual tuvo estreno en salas mexicanas en abril del 2019. Su costo de realización ascendió a los 400 000 dólares, mientras que su recaudación en México fue de 2296 pesos, cifra obtenida en las dos semanas que se exhibió en una pantalla a un total de 47 personas.
Arturo Menéndez fue acreedor al Premio Pixels que otorga el Ministerio de Economía de El Salvador, consistente en un fondo de producción de 166 000 dólares no reembolsables para los mejores proyectos audiovisuales. Asimismo, Alfonso Quijada, coproductor de la película, aportó el resto desde Canadá. Con respecto a la contribución de Itaca Films, Menéndez compartió en entrevista que Santiago García Galván y Andrés Tagliavini, directores de la productora, enviaron un lente desde México.
En septiembre de 2018, medios de comunicación de El Salvador informaron la adquisición de Sony Pictures de los derechos de La palabra de Pablo, y también su inclusión al catálogo de HBO. Las noticias se recibieron con entusiasmo; Menéndez compartió en medios como El Salvador: “somos latinoamericanos y nuestro cine se produce a partir de un cúmulo de pedir ‘por favor’ y ‘mil disculpas’ porque nunca nos alcanza el presupuesto para poder salir bien con todo”.
Sin embargo, de acuerdo con el cineasta, el mayor problema acaeció con la distribución de su película. Debido a “la falta de comunicación entre director y distribuidora”, Sony Pictures autorizó el estreno en México sin notificarle anticipadamente; para tales efectos, el gigante multinacional acordó con Cinépolis la exhibición solamente en un complejo, ubicado en Interlomas, Estado de México. Otro de los inconvenientes que señaló Menéndez es que ningún presupuesto se destinó para publicitar la producción, motivo por el cual únicamente se difundió en dos plataformas sociales: Facebook e Instagram.
Respecto al tema de las plataformas sociales, el cineasta afirmó que YouTube es valiosa para los realizadores –en tanto que permite promocionar las películas–, y agregó que aprovechará mejor este recurso con su siguiente largometraje. Por el contrario, no consideró que fuera indispensable un perfil en Twitter, ya que dicho espacio favorece la interacción por encima de la publicidad.
El también director de Malacrianza (2014) agradece las modificaciones hechas a la película en el apartado de postproducción, las cuales, considera, mejoraron su visionado en dispositivos electrónicos. La palabra de Pablo continúa disponible en HBO, éxito que se suma a su presencia en certámenes como el Havana Film Fest y el New York Latino Film Festival del 2018.
Compulsión (Batán Silva)
El tercer largometraje de Batán Silva fue desarrollado entre 2013 y 2018 gracias a la aportación de inversionistas privados, en unión a La Nonna Films y Sin Sentido Films; de acuerdo con el director mexicano, el proyecto contó con un presupuesto de 28 millones de pesos, cifra en la que se considera el estímulo económico del EFICINE 189. Tras recibir este apoyo institucional, comenzó el rodaje de la película, velozmente efectuado durante su último año de producción debido a la cercanía de su estreno establecido en salas comerciales en 2019.
El realizador expresó que uno de los grandes retos a enfrentar consistió en contratar a la actriz ideal para el rol protagónico, ya que el guion de la película fue escrito en inglés y en español; la variación del idioma dependió de qué personajes estaban en escena. En consecuencia, se llevaron a cabo intensas jornadas de casting, producto de lo cual Sofía Sisniega mostró su interés en el papel, asegurándolo con su habilidad para hablar el idioma de origen anglosajón perfectamente.

Si bien para Silva los géneros cinematográficos manifiestos en su trabajo representan una bocanada de aire fresco para la industria nacional, afirmó que difícilmente compiten con las comedias románticas popularizadas la última década. Al subrayar esto, declaró que las distribuidoras le huyen a películas como Compulsión (un thriller de tintes noir, interpretado por una mujer) debido a que “quieren quedarse en su zona de confort”.
En este orden de ideas, Batán Silva señaló que una de las circunstancias que más afectó el paso de la película por cartelera remite a las negociaciones para su distribución a lo largo del país; bajo este panorama, el director atribuye como factor principal de lo obtenido en taquilla los desacuerdos y desavenencias con sus inversionistas, quienes propusieron un “mejor” modelo para la futura exhibición del largometraje. En consecuencia, Compulsión figura en la lista del IMCINE con 1340 pesos de recaudación, 26 asistentes y dos semanas de exhibición.
Sin embargo, Silva afirmó que no todas las pantallas donde se presentó su película fueron contabilizadas. Según el realizador, además del único complejo considerado por los datos de la institución, otras salas del circuito independiente se sumarían; asimismo, las dos semanas que el filme se mantuvo activo, aumentarían con otras fechas del Valle de México y Morelos, donde tuvo un paso más discreto.
En cuanto a los mecanismos para la promoción, no se contó con un nuevo apoyo gubernamental para llegar a un público amplio, como tampoco fueron utilizadas redes sociales a nombre de Compulsión, sino perfiles privados y de sus casas productoras. YouTube fue la única herramienta empleada para el lanzamiento del trailer.
La película se exhibió en el Festival Latino de Cine de San Diego, al igual que en el consulado de México en Los Ángeles, con recibimiento positivo. Finalmente, Alfhaville Cinema –especializada en cine alternativo– redistribuía la película antes de la llegada del coronavirus a México, hecho que pospuso una gira más extensa, además de la invitación al Festival Internacional de Cine de Cleveland. Por otro lado, acerca de la colaboración con plataformas de streaming, Silva declaró que le gustaría dejar su película en manos de Netflix o Amazon (si bien aún no hay planes para ello).
Los claroscuros de la apuesta digital
Aunque los realizadores hallan oportunidades en las plataformas digitales, también compartieron sus opiniones respecto a una práctica inevitable: la piratería. A finales del 2018, de acuerdo con El Economista, Ana María Magaña, directora de Motion Picture Association, informó que el 63.7% de los internautas consume películas pirata, y que para el 2022 se prevé que México esté entre los primeros cinco lugares en consumo de piratería por internet.
Con base en el mismo anuario del IMCINE, de 2017 a 2019 se monitorearon 304 estrenos nacionales, 44% de los cuales pudo verse desde plataformas como YouTube y otras de estatus ilegal. Según el documento, la piratería digital reunió 22.4 millones de espectadores, además de 1719 enlaces de acceso a este contenido; #LadyRancho, Solteras y Mirreyes contra Godinez, son las películas que encabezan el listado.
En el caso de La palabra de Pablo y Aversión, sus directores afirmaron desconocer que sus películas se encuentran disponibles ilegalmente, por otro lado, reconocieron que dichas prácticas de exhibición forman parte de la cultura de consumo del espectador. No obstante, Arturo Menéndez comentó su entusiasmo, ya que para el realizador salvadoreño es más importante que “su obra se mire”. En contraparte, Rafael Piñero expresó que “aunque a nadie le guste, es un tema de la industria”.
Batán Silva manifestó que “le parece absurdo el tema de la piratería”, ya que los directores comprometen su trabajo e inversiones para que sus películas lleguen a una sala de cine; empero, añadió que de no haber manera de evitarla, desearía que su película al menos se viera en la mejor calidad posible.
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