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La peor persona del mundo: (no) elegir la vida

La peor persona del mundo crítica

Es difícil no identificarse con la historia de Julie (protagonista de La peor persona del mundo), sobre todo siendo jóvenes. A pocos años de cumplir los 30, su vida se caracteriza por el cambio constante, pues no hay elección que le parezca suficiente; primero escoge, por ejemplo, la medicina como carrera, luego la psicología y, finalmente, la fotografía, aunque no culmina ninguna. ¿Quién no ha estado en el lugar de este personaje?, ¿quién no ha dudado de sus decisiones con el deseo de volver a empezar?

La insatisfacción es el motor de sus acciones en busca de frescura; lo mismo aplica para su ocupación que para su vida sentimental. No obstante, conocer a Aksel marca un precedente, a partir del cual su vida logra cierta rutina: con él comparte casa, reuniones con amigos y familiares, así como intereses intelectuales. Pero pronto Julie ve perder el control, sintiéndose una espectadora o un papel secundario en su propia existencia, como ella lo expresa, ya que su novio la presiona para ir por su sendero.

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Los reflectores se encienden para nuestra protagonista cuando decide darle una oportunidad a un nuevo chico; es tal vez el instante más romántico de la película, ya que el mundo se detiene imaginariamente para los amantes. Sin embargo, un par de hechos llegan a trastocar la novedosa cotidianidad de Julie: está embarazada y un cáncer de páncreas invade a Aksel. Al visitarlo en el hospital él le dice que se arriesgue, que será una buena madre y que es una buena persona, a pesar de la decisión que los separó. He aquí el asunto primordial: ¿por qué Julie sería una mala persona?, ¿qué dictamina que es la peor persona del mundo?

Probablemente no culminar una profesión sea el primer síntoma social de una “mala persona”, ya que se opina que sin ello sólo podría sobrevivir a costa de otros. Además, no desear hijos parece ser una ofensa para ciertos sectores, especialmente cuando se es mujer, pues el instinto maternal debería aflorar “naturalmente”. Ir de pareja en pareja es otra causa de reprobación, debido a que se piensa al sujeto incapaz para el compromiso.

No obstante, Julie prueba valerse por sí misma a través de la fotografía y de su trabajo en una librería; asimismo, y si bien no es requisito para considerarla un buen ser humano, sopesa la posibilidad de convertirse en mamá. Por otro lado, es leal con Aksel, demostrándonos que el amor no termina tras una ruptura, sino que también significa acompañamiento y escuchar sin prejuicios a quien atraviesa por una crisis. El “desacierto” de esta protagonista sería entonces no escoger la vida común, construir un camino que se salta los pasos tradicionales, para en cambio buscar la sorpresa y la renovación. Al igual que como lo expresa Mark Renton en su monólogo en Trainspotting, Julie no elige una carrera definitiva ni una familia, como tampoco un rumbo: siempre está abierta al cambio, desde el tinte y corte de cabello hasta con quién comparte su existencia.

La peor persona del mundo, dirigida por Joachim Trier, estuvo nominada al Oscar en las categorías de Mejor Guion Original y Mejor Película Internacional. Además, en 2021 compitió por la Palma de Oro del Festival de Cine de Cannes, donde su protagonista, Renate Reinsve, obtuvo el premio a la Mejor Actriz.

La peor persona del mundo se estrena en Amazon Prime Video Latinoamérica el 09 de agosto. 

Miguel Sandoval Ver todo

Me gustan las películas de Éric Rohmer y de Robert Bresson. Escribo en un intento por expresar lo inexpresable.

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