Ocho consejos para hacer tu primer cortometraje

Por: Denise Roldán (den_rol_)
Levantar tu primer cortometraje parece una tarea abrumadora, y definitivamente lo es, pero no por eso imposible. Si enfocas tus objetivos, eso que sólo revoloteaba en tu cabeza como una idea, terminará siendo una producción cinematográfica. Te comparto estos ocho consejos que he aprendido al dirigir y producir Camille*, mi primer corto animado.
Consejos para hacer tu primer cortometraje
1. Nunca dudes el tener un buen guion, que no es lo mismo que una buena historia
Claro que es más que necesario tener una historia que mantenga a la audiencia interesada y conectada con los personajes, pero eso no sólo se debe a la historia en sí, también a cómo se estructura y se presenta el relato. Y esto se construye en el guion.
Date tiempo para escribir un guion en el que desarrolles a tus personajes tridimensionalmente para que todas sus acciones estén determinadas por sus motivaciones y éstas detonen un conflicto que se mantenga en tensión a causa de las fuerzas que ejerce cada uno de ellos. No basta una sola sentada frente a la computadora para conseguir esto, muy probablemente tendrás que pasar por más de un borrador para llegar al guion definitivo.
2. Piensa en tus personajes como seres individuales eso te ayudará a caracterizarlos
Quizá consideres que el desarrollo del personaje es cosa del punto anterior, y sí, ahí es donde comienza, sin embargo, su concreción pasa por todas las etapas.
Verdaderamente conocer a tus personajes te ayudará a saber cómo se verán, qué diría, cómo se moverían y hasta qué usarían o no. En caso de ser una producción animada te apoyará en el diseño de personajes, o en el caso de un live action será muy útil para elegir el casting, el vestuario. Incluso será de gran ayuda para guiar a las actrices y los actores o al equipo de animadores (quienes son los auténticos intérpretes en una animación) para llegar a la emoción y la actitud que se busca proyectar en pantalla.
3. Reunir a un gran equipo es esencial
El cine se hace en equipo, y nunca me cansaré de decirlo. Es una suma de voluntades y talentos que están orquestados en función de una idea. Y desde dirección la tarea es reconocer y aplicar sus conocimientos y experiencias para en conjunto construir la visión de la producción.
Para llegar a ese punto en común, tanto es necesaria la guía de la o el director como contar con un equipo comprometido, que está interesado en lo mismo que tú. Un equipo que camina hacia rumbos distintos rara vez llega a sus objetivos.
Mantener un espacio de trabajo ameno y respetuoso parecería algo obvio, pero nunca está de más mencionarlo. Somos creadores, somos personas y ninguna producción está por encima de nadie.
4. Elabora un presupuesto y cronograma de trabajo, ¿a quién le gusta?, pero es necesario hacerlo
Creo que llegamos a un consejo nada glamoroso, pero definitivamente estos dos documentos son los que aterrizan una idea y la convierten en una producción. Un presupuesto no es sólo saber la cantidad que puedes gastar, también es claridad de a qué rubros y cuánto vas a destinar a cada uno de ellos.
Trabaja tu presupuesto guiándote con el break down, un desglose de necesidades que te dirá qué requieres para realizar cada escena. Aquí enlistas: las locaciones, el número de personajes, de props; y esto aplica tanto para animación como para live action. Básicamente es saber lo que necesitas, cuánto cuesta hacer lo que necesitas y cómo distribuyes el dinero que tienes para hacer lo que necesitas.
Y el cronograma te apoyará para establecer tiempos específicos para cada proceso. Algunos podrías hacerlos en paralelo, pero otros están encadenados y si uno se retrasa afectará toda la producción. Tiempos concretos son objetivos concluidos.
5. Storyboard, siempre será más económico que días perdidos de producción
Elaborar un storyboard es la primera previsualización de tu cortometraje. Si tienes oportunidad de hacerlo tú misma (o) habrá una línea directa entre lo que has imaginado y cómo quieres que lo vean los demás, pero si no es así, y trabajas con alguien más, asegúrate de establecer una comunicación eficiente con las y los storyboardistas para que la elección de la posición y los movimientos de la cámara, las composiciones, el desarrollo de las acciones estén acorde a tu visión general del cortometraje y de cada escena.
No minimices este proceso aquí se está construyendo visualmente la película por primera vez y mientras tengas un stpryboard sólido muchos de tus siguientes procesos estarán más clarificados. En el caso de animación, podrás concluir un animatic que establezca el ritmo del corto, los tiempos de cada escena, incluso los retos de producción a los que te enfrentarás.
6. No te olvides del sonido, es el otro 50%
Generalmente nos concentramos más en cómo se verá nuestra película y dejamos de lado cómo se va a escuchar nuestra película. El cine es un medio AUDIOvisual, que nunca se nos olvide. Considera al sonido como otra herramienta narrativa, con él le puedes dar mayores dimensiones a tu encuadre, hacer presente lo que no se ve. O incluso trabajar la emoción de tus personajes y por ende la de las y los espectadores, incomodarlos o alegrarlos sonoramente.
El sonido no está ahí únicamente como acompañante menor de la imagen, no está sólo para que no se sienta vacía, está ahí para contar, para emocionar, para sumergirnos en un espacio. La audiencia podrá cerrar los ojos, pero pocas veces podrá escapar del sonido.
7. ¿Dónde quieres que se vea tu cortometraje? Ruta festivalera
Para cuando llegas a este punto la producción drenó toda tu energía. Todas tus preocupaciones se han ido a cómo hacer el cortometraje y de nuevo caemos en descuidar una de las etapas más importantes: la exhibición. ¿De qué sirve tanto esfuerzo si nadie lo va a ver? Ahora podría decirse que es relativamente fácil mostrar tu producción, en redes sociales, en alguna plataforma, pero si tu intención es que se vea más allá de un círculo cercano tendrás que trazar una ruta de festivales.
Muchos de ellos piden requisitos específicos, que no haya sido estrenado, que tenga cierta duración o enfoque, que se presente en tal o cual formato. Por tanto, si te interesa que el corto se proyecte en estos espacios habrás de considerar presupuesto para cubrir la cuota de inscripción, o cubrir los requerimientos técnicos y de materiales que soliciten. Planear una ruta de festivales le da una vida más larga a tu cortometraje, mayor difusión, oportunidades de distribución y que sea visto en ámbitos más profesionales.
8. Sé paciente. Disfruta. Aprende.
Nada de esto sucederá de la noche a la mañana, así que sé paciente, primero piensa en las metas pequeñas para conseguir un avance y que no sea aterrador ver la montaña completa. El cine es un maratón, jamás una carrera de velocidad, cada proceso lleva su tiempo, y acelerarlos no te garantiza que sean mejores.
Por muy agotadora que sea la tarea, reunión, búsqueda de cotización, etc, disfruta cada etapa, todas son necesarias, son piezas de un rompecabezas que te enseñarán algo.
No tengas miedo a fallar, a arriesgarte, a intentar experiencias nuevas. Si no lo haces, si no lo intentas, y por supuesto si no fallas alguna vez, jamás aprenderás a hacer cine.
*Tú puedes hacer que la historia de Camille llegue a todas las pantallas. Conoce aquí nuestra campaña de crowdfunding para completar las últimas etapas.
Conoce más en nuestras redes sociales:
TW: camille_corto
IG: camilleshortfilm
FB: CamilleShortFilm2022
Categorías