Los problemas de la migración en cinco películas

La migración dentro del mundo cinematográfico ha estado presente prácticamente desde sus inicios. Incluso, de no ser por este sector, el cine no sería lo que es hoy en día. Por ejemplo, a principios de los años treinta muchos directores, fotógrafos, incluso actores abandonaron sus países de origen, en su mayoría europeos, para trasladarse al lugar que en aquel entonces comenzaba a convertirse en la principal meca de la industria: Hollywood.
Su participación dentro del gremio significó un gran avance para las producciones americanas, pues la influencia que algunos realizadores extranjeros traían de sus países elevó la calidad de los filmes.
Con el paso de los años el tratamiento brindado al tema migratorio ha evolucionado. De formar parte del medio se convirtió en protagonista de las historias proyectadas en pantalla, tramas que muestran el reflejo de la realidad a la que miles de personas se enfrentan por intentar cruzar una frontera y llegar a un lugar desconocido en busca de mejores oportunidades de crecimiento.
En América Latina el género sobre cine migrante ha destacado por su crudeza y asertividad al momento de hablar sobre las desventajas socioeconómicas en las que la mayoría de la población viaja hacia otro país, principalmente Estados Unidos. Distintos cineastas les han dado voz a través de la lente, mostrando no sólo el difícil trayecto que realizan sino también el pasado que abandonan; familia, amigos; cultura, tradiciones.
Aquí un top de algunas películas que nos ayudarán a entender mejor el panorama actual al que se enfrentan cientos de personas en busca de oportunidades para mejorar su vida.
Acorazado (Alvaro Curiel, 2010)
Esta comedia ácida dirigida por Álvaro Curiel narra la vida de Silverio, un hombre que intentará entrar a los Estados Unidos por medio de la vía marítima hasta llegar a los Cayos, Florida, la misma ruta utilizada por los cientos de cubanos migrantes que huyen del régimen Castrista. Desafortunadamente, después de un drástico cambio de ruta, el veracruzano terminará en La Habana, donde verá que no todo es tan malo como parece.
La película aprovecha la ligereza de su historia para hablar de forma irónica sobre la imperante necesidad de perseguir el mítico “sueño americano”, ideología que ha seducido a cientos de personas dispuestas a dejarlo todo y huir hacia la tierra prometida.
La jaula de oro (Diego Quemada-Diez, 2013)
Si se pudiese realizar una encuesta a las cientos de personas que cruzan a diario hacia el territorio estadounidense y preguntarles cómo se sintieron al llegar a su lugar de destino, la mayoría contestaría desilusionada. Las condiciones laborales mal pagadas, la falta de servicios de salud para migrantes así como la discriminación, convierten el sueño de muchos en una terrible pesadilla.
El director Diego Quemada-Diez al igual que Álvaro Curiel, desmitifica el modelo del “american dream”. Lo logra a través de la historia de tres jóvenes guatemaltecos decididos a trabajar en los Estados Unidos. Durante el viaje de estos chicos, el cineasta plasma la dura realidad que enfrentan miles de viajeros centroamericanos al tratar de llegar al otro lado, la principal: atravesar el territorio mexicano. Travesía aún más peligrosa que entrar al país americano.
Llévate mis amores (Arturo González Villaseñor, 2014)
Documental dirigido por Arturo González Villaseñor centrado en Las patronas, grupo de mujeres dedicadas a empaquetar comida y agua para los migrantes que viajan arriba de La bestia, tren que une la frontera de México con Estados Unidos.
Lo que en una primera lectura parecer ser la narración sobre la vida de estas mujeres altruistas, resulta evidenciar la falta de atención por parte del gobierno y la escasez de programas en apoyo a los migrantes que arriesgan su vida diariamente.
Espiral (Jorge Pérez Solano, 2008)
Uno de los grandes sacrificios a los que se enfrentan los migrantes a cambio de obtener una vida mejor es abandonar su país y todo lo que representa.
Espiral cuenta la historia de Santiago y Macario, que tras abandonar a sus respectivas parejas para irse a los Estados Unidos en busca de mejoras económicas, regresan tiempo después para ser testigos de que los años pasaron y que el lugar donde antes era su hogar ahora es desconocido para ellos.
El tema de la migración es tratada desde otra perspectiva gracias al director y guionista, Jorge Pérez Solano. El cineasta le da más peso a la historia contada por las familias y amigos que se quedan, pues el lugar donde viven es un recuerdo constante del abandono de sus seres queridos.
Lo que queda (Daniel Campos, 2017)
En este corto documental dirigido se muestran los miles de objetos que se quedan tirados, pertenecientes a los migrantes que recorren ese camino para dirigirse hacia los Estados Unidos. El cortometraje realiza una analogía de las pertenencias olvidadas con la propia existencia del migrante dentro de un territorio extranjero, donde su identidad queda reducida a un número de folio dentro de una bolsa de plástico carente de historia y contexto.
Diana Mendoza
Editora audiovisual del Museo de Antropología y admiradora del séptimo arte.
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