The Marvels: el actual UCM es un rotundo NO

Conectando con el final de Ms. Marvel, The Marvels inicia con Kamala Khan (Iman Vellani), Carol Danvers (Brie Larson) y Monica Rambeau (Teyonah Parris) intercambiando ubicación cada vez que usan sus poderes. ¿La razón? Un “punto de salto” averiado que Dar-Benn (Zawe Ashton), la nueva líder Kree, utiliza para robar recursos naturales de otros planetas y llevarlos a Hala, imperio destruido durante una Guerra Civil desencadenada por Capitana Marvel.
El regreso de Carol Danvers ocurre en el momento más bajo de la franquicia, como lo resume el viral artículo de Variety. Sin embargo, The Marvels no es peor ni mejor que otras producciones recientes, especialmente ese desastroso spy-kids-revival llamado Quantumania. Más que secuela de Capitana Marvel (2019), la película es una extensión de Ms. Marvel, repitiendo las flaquezas y desaciertos del programa. El resultado final es una aventura interestelar del montón, con trivial ciencia ficción para telefilme infantil sin heroísmo a gran escala.
Aunque la renovada Carol Danvers es más humana que la vista en Avengers: Endgame (2019), el personaje continúa sin dilemas heroicos a la altura de la integrante más poderosa del UCM. Los guionistas rescataron la esencia del desencuentro entre Kamala y Danvers en Civil War II, pues la groupie marvelita descubre el carácter impulsivo e intransigente de su ídola, el cual ya habría ocasionado varias muertes.
No obstante, se pierde la oportunidad de tomar dicho desencuentro y convertirlo en un conflicto trascendental, como la disyuntiva moral de Steve Rogers en Capitán América y el Soldado del Invierno (2014) o la crisis emocional de la Bruja Escarlata en WandaVisión (2021). Sí, Danvers tiene su momento de redención, pero aquello apenas y roza la conciencia de la protagonista.

The Marvels: una entrega “bisagra” más del UCM
En The Marvels es muy notoria la crisis creativa y el declive post-Endmage. ¿Cómo es posible que Capitana Marvel no pueda derrotar a la insignificante Dar-Benn tras casi vencer a Thanos y destruir con el puño flotillas de naves? Demasiados eventos contradicen el canon marvelita y las reglas establecidas por el mismo filme. Por ejemplo, no queda claro qué poderes activan los cambios espaciales, pues estos suceden a efecto de seguir una coreografía; a veces un golpe intercambia a las protagonistas y en la siguiente escena puede que no. Se explican bastantes tecnicismos “científicos”, pero parecen justificaciones sacadas de la manga para solucionar los agujeros argumentales sin fundamentos en la biblia del UCM.
Otro tema es la relación distancia-tiempo: si tan fácil es viajar a través del universo, ¿por qué Danvers no visitó a Monica durante tantos años? Tal separación carece de todo sustento narrativo y emotivo. Capitana Marvel no es otro héroe convencional, con debilidades o problemas mundanos, se trata de una figura omnipotente y requiere un arco dramático particular que los guionistas no le están dando. En consecuencia, Brie Larson arrastra un personaje naif, sin luchas ni bases dramáticas convincentes, que sólo se sostiene por grandes hazañas galácticas jamás vistas en pantalla. Su relación con las Rambeau podría considerarse su talón de Aquiles, pero ese tema en The Marvels ha sido abordado con la banalidad de un melodrama televisivo.
Y luego tenemos a Kamala (la virtual protagonista) sin ningún crecimiento personal o heróico, tomando en cuenta que le antecede una serie producida con el objetivo de preparar el camino hacia esta “gran” aventura. En otras palabras, vimos seis episodios irrelevantes para los eventos de The Marvels, salvo llevar gratuitamente a la (poco graciosa) familia Khan al espacio.
Diferente a otras otras introducciones juveniles (los hermanos Maximoff, Peter Parker o América Chávez), la presentación de Ms. Marvel como futura líder de los Young Avengers es la más desastrosa hasta ahora, por ser un mediocre comic relief sin participación activa en la misión espacial; incluso, Rambeau termina siendo el personaje con mayor importancia al encaminar la Fase 5 hacia el universo mutante de Bryan Singer, la salida de emergencia a esa malograda y agonizante Saga Multiversal.
Probablemente, muchas cosas quedaron fuera del corte final, pero no un bochornoso número musical difícil de ver. ¿Cuál era el objetivo de tal despropósito? El UCM se está perdiendo entre tantas producciones “bisagra”, porque lo único relevante en The Marvels es su escena postcréditos conectada a una película con los X-Men que sabrá Dios cuándo veremos. Proyecto tras proyecto, Marvel se aleja de su gloriosa Saga del Infinito y se adentra a una broma infinita que infantiliza y frivoliza todo a su alrededor. The Marvels confirma que el actual UCM es un rotundo NO.
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