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Extraña forma de vida: el amor según Pedro Almodóvar | Crítica

Extraña forma de vida: el amor según Pedro Almodóvar | Crítica

Extraña forma de vida es un western no-clásico que mezcla lo que Pedro Almodóvar mejor sabe cocinar: melodrama, tragedia, deseo y nostalgia. Silva (Pedro Pascal) cruza el desierto para buscar a Jake (Ethan Hawk), quien en el pasado lo hizo feliz, fugazmente, pero feliz. Ambos fueron pistoleros y luego tomaron caminos diferentes. 

El cortometraje desarrolla la idea que Almodóvar tiene sobre el amor; algo que se redefine con el tiempo, que nace de la pasión y el deseo, pero que (desgraciada o afortunadamente, como él lo dice) evoluciona a algo más importante: el acompañamiento y el cuidado recíproco. La línea narrativa de Extraña forma de vida es simple al moldearse a dicha concepción; primero, la pasión, después, el cuidado. La particularidad en la historia de Silva y Jake es que en medio encontramos el desencuentro, lo cual da lugar a un deseo dilatado, tema que se refuerza con flashbacks que nos muestran a ambos de jóvenes, sin embargo, no terminan de funcionar más que para sobreexplicar la relación que los protagonistas tuvieron hace 25 años. En ese sentido, a Pedro Almodóvar le falla la sugerencia por el afán de ilustrar ese pasado, aun cuando está más que presente.

Contrariamente a ese tambaleo hay un par de planos del reencuentro que resultan geniales por lo que nos dicen de la contrastante forma en que los personajes se atreven a demostrar su deseo: el de Jake detrás de Silva y el de Silva detrás de Jake. El primero es en la oscuridad, en la noche, sólo cuando Jake se atreve a vivir la pasión, cuando le cocina la cena a Silva y lo incita a ir a la cama. El segundo es en la luminosidad de la mañana, luminosidad a la cual Silva no le teme, cuando Jake se pone el traje de Sheriff (y de macho) para convertirse en quien rechaza, en quien pide distancia, en quien controla la situación. 

Por otra parte, para detonar la acción que no podría faltar en un western, Extraña forma de vida se sirve de subtramas que tienen que ver con la faceta de Silva como padre, y la de Jake como hombre justiciero. Resulta más interesante la primera, no sólo porque la relación padre-hijo no es algo tan común en el cine del manchego (como sí lo es la de madre-hijo), sino porque es lo que orilla a Silva a tomar las decisiones más significativas de la historia. Un enfrentamiento entre Jake, Silva y Joe (el hijo) le quita el control a Jake, para terminar ocupando el papel más vulnerable ante Silva, quien toma las riendas, quien en nombre de la familia no teme herir a su ser amado. Sin embargo, es difícil creerle a Jake el hecho que quiere vengar la muerte de la que habla; más allá de que se trata de su deber, la historia de promesa que le cuenta a Silva se percibe insípida, poco sustancial. Es por ello que el origen del enfrentamiento no resulta tan fuerte como el sonido de los balazos. Aunque claro, quizá más que un interés genuino por la venganza, el amor es lo que mueve a Jake para encontrarse nuevamente con Silva. Definitivamente esa posibilidad es más seductora para la historia.

En su segundo cortometraje en inglés (el primero fue La voz humana, 2020), Pedro Almodóvar construye un interesante mundo en el que se asoman los colores saturados de la estética technicolor a la cual tiene acostumbrados a sus fans, en el que no podía faltar una presentación musical (Estranha forma de vida, de Amalia Rodrigues). El objetivo: entregar una historia sobre su idea del amor, sobre cómo va más allá del deseo.

El cierre de Extraña forma de vida viene con la pregunta “¿Qué podrían hacer dos hombres juntos viviendo en un rancho?” y, aunque no hay respuesta en el metraje, sí la encontramos en las palabras del cineasta:

“Para mí el amor tiene que ver sobre todo con el deseo y con la pasión. Es algo que uno no sabe explicarse a sí mismo. Algo irracional. Y, durante un tiempo, hay que vivir esa sensación de no ser dueño de ti mismo. Desgraciada o afortunadamente, ese tipo de amor tiene un límite. Después quedan otras cosas que son muy importantes: acompañar a alguien, cuidarse recíprocamente”.

Al final, vemos a los dos hombres acompañados, curándose las heridas, amándose.

Estreno de Strange Way of Life en cines de Latinoamérica  

México y Chile 

14 de septiembre

Argentina, Uruguay, Paraguay

21 de septiembre en Maco Cine

Colombia, Ecuador, Perú

21 de septiembre en Cineplex

Costa Rica, República Dominicana, Honduras 

21 de septiembre en Pacífica Grey

Estreno de Extraña forma de vida en streaming 

En exclusiva en MUBI a partir del 20 de octubre

 

 

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Lety Arredondo Ver todo

Cofundadora de Zoom F7.

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