Taylor Swift: su camino por el mundo audiovisual y cinematográfico

“Nunca me lo he pasado mejor en mi vida que con The Eras Tour“, dijo Taylor Swift en la premier de su concierto en cines el pasado miércoles, en Los Ángeles. A finales de agosto, el Foro Sol de la Ciudad de México se convirtió en el lugar más especial para cientos de miles de personas que por primera vez tendrían la oportunidad de verla pisar un escenario no sólo mexicano, sino latinoamericano. No era para menos; incluso el lugar cambió, provisionalmente y por primera vez, su nombre a Foro 1989. Muchos de esos asistentes quizá tampoco la habían pasado tan bien como en el The Eras Tour.
Ranqueada en la lista de Time 100 en 2010, 2015 y 2019 como una de las mujeres más influyentes del mundo, Taylor Swift, ya acostumbrada a ser portada en revistas como Seventeen, Rolling Stone y Teen Vogue, lleva 17 años de carrera musical, lapso en el que se puede apreciar una continua evolución no sólo de su música, sino de su inteligente uso de los medios digitales y audiovisuales. Su primera apuesta para impulsar su música fueron los videoclips, seguida de la alianza con plataformas de streaming para producir diferentes documentales y video conciertos; pero el hit más grande de esta artista al hablar del medio audiovisual y cinematográfico, sin duda, es Taylor Swift: The Eras Tour.
El ritual del público en la sexta gira de conciertos de Taylor Swift, que se distinguió por un intercambio masivo de brazaletes, outfits brillantes y coloridos, se vuelve a repetir, ahora en las salas de cines. The Eras Tour se estrenó el fin de semana en 3,855 cines en Norteamérica. Variance Films, Trafalgar Releasing, Cinépolis y Cineplex son exhibidoras con las que AMC colaboró para llevar la película a más de 8,500 cines en 100 países. Los resultados: 92,8 millones de dólares en Estados Unidos y 32 más en el resto de los países. Estos números la convierten en el mejor estreno musical de la historia, superando This Is It de Michael Jackson y sus 74,25 mdd en su primer fin de semana en todo el mundo, en 2009.
A propósito de la llegada de The Eras Tour a cines, repasamos los momentos más destacados de Taylor Swift en el mundo audiovisual.
Videos musicales
Taylow Swift cuenta con 44 videos oficiales, de los cuales ha dirigido ocho. Destacan las recientes producciones Cardigan, Willow y Anti-Hero, canción con la cual ganó el récord de mayor reproducciones en un sólo día en Spotify. En dichos videos resalta un efectivo uso de efectos especiales, una mayor conciencia de la puesta en cámara, del diseño de producción; en general, se puede apreciar una significativa calidad visual a diferencia de, por ejemplo, su primer video como cantante: Teardrops On My Guitar, lanzado en 2008.
Cabe recordar que Swift empezó su carrera profesional a finales de la primera década del 2000, cuando YouTube empezaba a ganar terreno en el mundo de los videos musicales, un mundo liderado por MTV, que tuvo su apogeo en los años 80. Entonces, la cantautora estadounidense cuidaba que sus producciones se distinguieran por algún tipo de historia, como es el caso de Tim McGraw, Picture To Burn, Love Story, You Belong to Me y Back To December.
Posteriormente, para el disco Red (2012), junto con la llegada de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, Taylor Swift ganó terreno con videos que le apostaban a un estilo propio, dejando atrás el look country; ahí están como ejemplo los hits 22 y We Are Never Getting Back Together. Pero el verdadero giro fue la creación de un tipo de “multiverso” junto con Ed Sheeran en el video Everything Has Changed, que derivó en una secuela del mismo Sheeran en The joker and the Queen.

Y al hablar de colaboraciones, es importante mencionar que otra característica de los videos de esta cantautora es la participación de celebridades para expandir el mensaje de canciones que tienen un mensaje social o político, tales como You Need To Calm Down, donde vemos desde el elenco de Queer Eye hasta las icónicas drag queens de Ru Paul’s Drag Race, y The Man (donde se hace una crítica al mundo por idealizar al hombre).
Sin duda, una de los mejores distintivos de los videos de Taylor Swift son sus particulares mensajes. Recordemos que, en una entrevista en Late Night A Show (programa con Jimmy Fallon), Swift comentó que lo que más quería era que el público fuera consciente de sus letras, por lo que empezó a poner mensajes ocultos —mejor conocidos como easter eggs en sus videos—, los cuales se ha vuelto un sello amado por los swifties. En este caso resaltan videos como Style, Bad Blood, Wildest Dream y Look What You Made Me Do.
Finalmente, al hablar de videos musicales de la artista nacida en Pensilvania, no podemos dejar pasar All Too Well (Taylor Swift, 2022), su primer cortometraje de diez minutos inspirado en la canción homónima; con esta producción, distinguida por una atmósfera otoñal, volvió a levantar controversia sobre sus relaciones pasadas, sin embargo, se convirtió en una pieza muy especial para los fans, quienes apreciaron las interpretaciones de Sadie Sink (Stranger Things) y Dylan O’Brien
Taylor Swift en el cine y en streaming
Los tratos entre productoras y artistas de la industria musical han sido comunes para vender DVDs o Blu-rays, y así comercializar documentales y/o video conciertos. Estos formatos se convirtieron en la mejor forma de mostrar a los fans el detrás de cámaras de los proyectos creativos de sus ídolos, y Taylor Swift se inclinó por dichas colaboraciones entre 2009 y 2012. A partir de la gira de 1989 (álbum lanzado en 2014) los esfuerzos se redirigieron con la llegada del streaming, por lo que Taylor Swift creó una alianza con iTunes con el objetivo de vender el concierto de su quinto álbum en el mundo digital.
Cuatro años después, Taylor Swift empezó a colaborar con Netflix, donde estrenó el documental (dirigido por Paul Dugdale) de la gira Reputation. En la misma plataforma se lanzó Miss Americana ( Lana Wilson, 2020), documental que generó mucha controversia debido a que Swift reveló la gran presión que la industria musical pone específicamente en las artistas. “Nunca vas a llegar al ideal de perfección que nos han inculcado”, es una de las muchas frases que nos dejó.
Las diferentes críticas no impidieron que, posteriormente, la cantante colaborara con Disney + para dirigir y promocionar Folklore: The Long Pond Studio Sessions (Taylor Swift, 2020), en donde vemos cómo las ideas poco a poco se van convirtiendo en las canciones de su octavo álbum de estudio. Esto logró una especial conexión con sus fans.

Su participación en las películas empezó como cualquier cantante promedio, con pequeñas apariciones donde tuvo la oportunidad de presentar una nueva canción, como fue el caso en Hannah Montana: The Movie (Peter Chelsom, 2009) y Valentine ‘s Day (Garry Marshall, 2010). Poco a poco fue teniendo papeles más importantes, como en Cats (Tom Hooper, 2019) y Amsterdam (David O. Russell, 2020), aunque su trabajo más recordado y respetado ha sido en la película de animación The Lorax (Chris Renaud, 2012), donde interpretó al personaje de Audrey. Por otro lado, ha compuesto canciones para las bandas sonoras de películas, entre ellas I don’t want to live forever (junto con el ex one direction Zayn Malik) para Fifty Shades Darker (James Foley, 2017).
El fenómeno de The Eras Tour
La gira anterior de la cantante fue en el 2018: Reputation, que tuvo un total de 53 conciertos y representó una ganancia aproximada de 345.7 millones de dólares. Cinco años después, Taylor Swift presenta The Eras Tour, su gira más ambiciosa de 146 conciertos.
The Eras Tour, el concierto se compone por videos grabados durante tres conciertos en el SoFi Stadium de Inglewood, California, lo cual da como resultado un espectáculo 2 horas y 48 minutos. Bajo un escenario que de ancho mide lo mismo que un campo de fútbol americano vemos a la intérprete compartir sus mejores canciones, junto con sus bailarines y sus vestuarios más representativos.
El logro inicial a mencionar es que es la primera producción de este tipo financiada, en su totalidad, por la misma artista. Con un presupuesto de 20 millones de dólares, la exhibición de la misma no se requirió el apoyo de ningún estudio cinematográfico para llegar a las exhibidoras, compañías que están en busca de nuevas fuentes de ingreso que sostengan su modelo de negocio afectado por la pandemia y los servicios de streaming. Fue así como Swift y su equipo llegaron a una negociación de exhibición bajo los siguientes porcentajes: 43 % los cines y 57 % entre Taylor Swift y AMC.
Este tipo de espectáculos pueden llegar a ser más factibles que una película de estudio, ya que el precio por entrada es casi el doble que un boleto normal. También, el tiempo de exhibición es más prolongado; en el caso de The Eras Tour será de 13 semanas en cartelera, como mínimo. Lo anterior es un ejemplo de nuevas formas de aprovechar las salas de cine… sólo el tiempo dirá si el artista será el que más beneficio saque de este tipo de tratos.
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