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De influencers e inteligencias artificiales: ¿todos pueden hacer doblaje?

Doblaje en español, ¿todos pueden hacerlo?

Recientemente, Sony Pictures apostó por una estrategia arriesgada respecto al doblaje en español de la nueva entrega Spider-Man: A través del spider verso: un grupo de star talents conformado por influencers, youtubers, tiktokers y pocos actores profesionales de doblaje. El público no tardó en preguntarse ¿todos tienen derecho de hacer trabajo de doblaje? Hice un recorrido por el tema del doblaje en México y los cambios que enfrenta a partir de la tecnología para intentar responder las preguntas. 

Antecedentes 

A lo largo de los años se ha visto que personas con diferentes profesiones llegan al mundo del doblaje, pero no siempre fue de esa forma. Uno de los primeros países en iniciar esta industria fue México, cuando en 1944 la Metro Golden Mayer realizó una convocatoria llamada Voces en su Estudio de Doblaje (XEW), logrando formar a los primeros actores de doblaje que provenían de las radionovelas y del mundo cinematográfico. A partir de entonces, México ha sido una vanguardia en esta industria debido al característico “español neutro” que logran los mexicanos para poder interpretar diferentes personajes. 

La industria del doblaje, sobre todo en la época de 1950 hasta 1980, fue una industria dominada por actores de doblaje, que son personas que al terminar sus estudios de actuación se especializan en traducción, adaptación, sincronización, rasgos culturales del habla (como los modismos), tonos, entre otros factores que ayudan formar no sólo voz, sino una personalidad. Un ejemplo de la importancia del doblaje mexicano fue la caricatura Don Gato y su pandilla (1961), ya que en su idioma original sólo consiguió estrenar 30 capítulos, pero gracias al doblaje de Jorge Arvizu la serie fue un éxito en nuestro país, logrando que personajes como Benito Bodoque sigan vigentes.  

Doblaje en español, ¿todos pueden hacerlo?
Don Gato y su pandilla

Crecimiento e incursión de estrellas 

Poco a poco la industria fue creciendo a nivel nacional, y se formaron firmas de doblaje como la AF & Associates The Dubbing House, que apuntaba a consolidar la industria del doblaje en México y en Latinoamérica al doblar aproximadamente 15,000 programas y películas para televisión y cine al año. Dentro de esos proyectos trabajaron actores como Marina Huertas, Humberto Vélez, Nallely Solís y Anabel Méndez, quienes interpretaron a los personajes principales de Los Simpson. También estaban presentes actores como Rogelio Guerra y Blas García (quienes hizo la voz en español a Hannibal Lecter y Rocky Balboa). 

Posteriormente, empezaron a doblar los “actores con imagen” como fue el caso de Eugenio Derbez, quien interpretó a Mushu en Mulan (Tony Bancroft, Barry Cook, 1998) y a burro en la saga Shrek (2001-2010). Al experimentar y contribuir con líneas 100% mexicanas, Derbez hizo trascender al personaje y hacerlo parte de la cultura pop.

Los locutores también empezaron a tener presencia en esta industria, generando polémica como lo es ahora con los influencers, ya que al ser un trabajo especializado muchos se preguntaban si tendrían la habilidad de realizar un buen doblaje. Pero con el paso del tiempo, locutores como Mario Arvizu —conocido por Skipper de Los Pingüinos de Madagascar y Boss Baby en Un Jefe en pañales— se ganaron al público cinéfilo. 

Asimismo, el doblaje se convirtió en una oportunidad para que cantantes latinos doblaran voces y tuvieran la oportunidad de hacer canciones para la películas donde participaban. El estudio que más aprovechó este talento es Disney con Ricky Martin dándole la voz a Hércules en la película de 1997, y a Chayanne en Enredados (2010) con el personaje de Flynn.

También Shakira tiene su personaje, Gazelle, en Zootopia (2016), pero sin duda el cantante que más ha aprovechado esta línea de trabajo ha sido Kalimba, quien ha caracterizado aproximadamente a 30 personajes, entre los que destacan Simba en el Rey León (1994), Lucky en 101 dálmatas: la serie (1997), Chicken Little en Chicken Little (2005) y Arnold en ¡Oye, Arnold! (1996). 

Una nueva era: influencers e inteligencias artificiales 

Actualmente ya no se necesita grabar en un estudio profesional para hacer doblaje en español; basta con tener el equipo adecuado en casa y las ganas de hacerlo, como es el caso de youtubers, tiktokers e influencers que Sony Entertainment contactó para que estos interpretaran algunos papeles secundarios de Spider-Man: A través del spider verso. El hecho desató polémica, aunque los actores principales son profesionales de doblaje —Emilio Treviño (Miles) y Alondra Hidalgo (Gwen Stacy)— y otros cuentan con formación actoral, como el presentador peruano Adolfo Aguilar y el tiktoker de cine Javier Ibarreche (quien interpretó a The Spot, el villano principal). 

La discusión se tornó entre quienes se preguntaron si el mercado latinoamericano no era digno de un buen doblaje y entre aquellos que cuestionaron cómo los nuevos actores de doblaje tendrán oportunidades, si los papeles pequeños ya no forman parte de un casting o un proceso de selección tradicional. Asimismo, resaltó el tema de si en estos días ya sólo es importante el número de seguidores, dejando al talento y la preparación como factores secundarios.

Lo que hay que tener en cuenta es que los cambios son inevitables, los medios se han democratizado y las oportunidades se han expandido en todas las industrias creativas debido al avance de la tecnología. También hay que considerar que las empresas buscan reducir sus costos, tema que no se quedó fuera en la discusión de los influencers, ya que varios indicaron que no recibieron un pago por hacer el doblaje. 

Y al hablar de tecnología es importante mencionar que el crecimiento de la inteligencia artificial está modificando dinámicas de trabajo, y el doblaje no es la excepción: IAs como Deepdub y Adapt Entertainment ya tienen la capacidad de realizar doblaje, y hasta ahora no hay forma de saber qué es humano y qué es generado artificialmente. Volviendo al tema económico, las IAs resultan perfectas para el abaratamiento de producciones; de acuerdo con el artículo La inteligencia artificial y el futuro del trabajo: una perspectiva china, del informático taiwanés Kai-Fu Lee, el principal potencial de la IA radica en la penetración en las empresas actuales a través de nuevas formas de solucionar los problemas: “nuevos niveles de velocidad y precisión, una renovada eficacia y nuevas formas de trabajar”.

Sin embargo, Lee apunta que aún no se puede saber precisamente el impacto que tendrá la inteligencia artificial en cada una de las labores en las que está incursionando:

Cuando nació internet, nadie podía prever la aparición de Uber ni las consecuencias que tendría para las empresas de taxis tradicionales. Tampoco se podía predecir la perturbación que ha supuesto Airbnb para el sector hotelero. Del mismo modo, tampoco podemos prever qué ideas innovadoras posibilitará la IA.

Lo anterior ya preocupa al gremio. Uno de los primeros en levantar la voz fue el presidente del Sindicato de Actores de Voz y Voice Talents de Madrid (AVTA), Jaime Roca, quien pide crear regulaciones para el uso de esta tecnología. Una medida que propone es la creación de un “acento IA”: un tipo de marca de agua que permita identificar que la voz es generada artificialmente. 

Pero no sólo los actores de doblaje deben contemplar dichos cambios: todas las industrias se encuentran en una situación similar. De hecho, se predice que para el 2030 muchos de los trabajos que hoy conocemos se harán de forma completamente diferente, y no sólo eso, sino que difícilmente las personas tendrán un sólo trabajo al cual se podrán dedicar por décadas. 

En el caso del doblaje, aunque las herramientas y los procesos evolucionen, lo que siempre marcará la diferencia será el dominio de los fundamentos de la profesión, el conocimiento de los pilares que los grandes profesionales han heredado y, sobre todo, la creatividad. Por ejemplo, en el caso de Derbez y su personaje en Shrek, fueron las referencias personales e ideas muy particulares (como la inclusión de la canción Mesa que mas aplauda), a las que se debió la trascendencia de la interpretación. Si una empresa hubiera comprado los derechos de la voz del actor y a partir de ahí se hubiera generado el doblaje con inteligencia artificial, quizá esos detalles no hubieran existido. 

Pero eso no es todo, será fundamental aprender nuevas formas de crear y/o co-crear, abriendo paso a la innovación en vez de sólo ir contra ella. En el estudio What’s the future of content in the generative AI age?, publicado por pwc, se indica lo siguiente: 

El contenido co-creado por humanos e IA probablemente constituirá la mayor parte de Internet, con una pequeña proporción de contenido generado por humanos de gran valor y contenido generado por IA altamente creativo y/o altamente repetitivo. Este escenario podría empujar a los humanos a realmente agregar valor y ser genuinamente más creativos.

Adicionalmente, las personas que quieran ser parte de esta industria tendrán que aprender a sobresalir en el mundo de hoy, ya sea perteneciendo a una empresa o encontrando su camino de forma autónoma (freelance). La creación de una marca personal, la grabación de demos, la optimización de un home studio y la búsqueda de proyectos que ofrezcan condiciones laborales óptimas, sin dejar atrás el talento y la creatividad, resultan acciones vitales. Ya sean influencers, tiktokers o youtubers, lo que implica el doblaje va más allá; como lo dijo Mario Arvizu alguna vez: “Al final está la persona frente al micrófono, frente al atril… y se la tiene que partir”. 

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