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Flee: eterno viaje hacia la libertad | Crítica

Flee: eterno viaje hacia la libertad | Crítica

Amin Nawabi accede a compartir su testimonio con el director Jonas Poher Rasmussen, incluyendo su infancia en Kabul, la huida durante la Guerra Civil en Afganistán y el confinamiento en un apartamento ruso, posterior a la caída de la Unión Soviética. Aunque en la actualidad lleva una vida resuelta junto a su prometido Kasper, el narrador guarda un secreto sobre su asilo en Europa que lo lleva a vivir en constante desconfianza, vergüenza y tristeza.  

Flee: una ruptura con el documental formal

Flee es una película íntima sobre la fragmentación del individuo causada por la guerra y el éxodo forzado, interés despertado por la crisis mediterránea en 2015. La narrativa que el director construye mediante el testimonio de su amigo Amin (a quien conoció en la adolescencia) es una radiografía sobre cómo la migración trastoca la identidad del desplazado. La tribulación del protagonista es una aflicción causada por un dolor “fantasma” que no es tan claro hasta que recorremos los pasajes de su largo y tortuoso viaje a Europa. 

Pese a que la huida de la Guerra Civil es un gran drama para Amin, la reclusión en un departamento en la Rusia postcomunista representa el verdadero punto de quiebre. Dicho periodo significó una especie de limbo, donde la familia quedó expuesta a la corrupción de las autoridades, la delincuencia, la crueldad de los traficantes y la condescendencia de la ayuda humanitaria, la cual sólo llega si la narrativa del desplazado se ajusta a la carga suficiente de miseria humana. Este último punto es el más importante en el largometraje, ya que la obtención del asilo en Dinamarca implicó una mentira que podría ocasionar la deportación de Amin, razón del anonimato del protagonista. 

Flee Crítica

Un tema secundario es la orientación sexual y cómo la salida del clóset llegó a buen puerto. No obstante, pese a ser aceptado por sus hermanos, Amin no se reconoce “libre” y quizás nunca lo será. En una sesión, el personaje reflexiona sobre la falta de confianza en las personas, seguridad que perdió al vivir en alerta durante su infancia y adolescencia. El adulto Amin sabotea toda relación amorosa por miedo a que “algo suceda”, aunado al remordimiento por obtener —azarosamente— una vida “privilegiada” en Dinamarca, mientras el resto de su familia aún no lo logra. En el documental, Poher Rasmussen pregunta “¿por qué no te mudaste al campo para ayudar a tu familia?”, y Amin lo silencia con un “¿no deberías estar de mi lado?”. 

A diferencia de otras animaciones sobre la ruptura identitaria y la memoria histórica durante la guerra (el principal referente es Vals con Bashir), los desdibujados gráficos de Flee son un mero acompañamiento al relato, ya que el director da independencia y preponderancia al testimonio grabado; de hecho, los diferentes estilos del diseño (algunos más “realistas” que otros) responden a la nitidez y emoción con las que Amin recuerda el pasado. Burda y pausada, la narración tiene la autenticidad y frescura que los formatos clásicos del documental contemporáneo han perdido —en pro de una estructura visual rentable— con testimonios en primer plano de dudosa veracidad emotiva.

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Como el director lo menciona en entrevistas, la confesión de Amin no era motivada por la producción del filme (en primera instancia sería un contenido para radio) sino por la necesidad del sujeto de compartir su historia. En una industria en la cual se distorsionan los hechos en beneficio del storytelling atractivo y discursivo, esta ópera prima se siente genuinamente orgánica, sin florituras ni sensacionalismos: un ejercicio que depende del testimonio y no de la imagen. Similar a otros trabajos de no ficción como Tempestad (Tatiana Huezo, 2016), Flee rompe con el artificio dinámico del documental formal, con el mayor respeto a la confidencialidad e integridad de la fuente. Sobre Jonas Poher Rasmussen, se rumorea que dirigirá la adaptación de las novelas gráficas de Halfdan Pisket (Desertor, Cucaracha y Danés) sobre la migración a Dinamarca de un soldado desertor turco.

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