La última entrevista a Aleksander Knyazhinsky, cinefotógrafo de ‘Stalker’

Todos sabemos de la importancia que tiene un director como Andrei Tarkovsky en la historia de la cinematografía actual. ¿Pero qué hay de sus colaboradores? En esta ocasión recordamos a alguien que participó en una cinta que marcaría un antes y un después en su carrera: Stalker, película de ciencia ficción que fue el último trabajo de Tarkovsky hecho en su natal Rusia antes de su exilio.
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El integrante del crew de Stalker a quien nos referimos es Alexander Knyazhinsky, el segundo director de fotografía que comenzó su participación a la mitad de la producción (el primer cinefotógrafo responsable fue Georgi Rerberg, con quien Tarkovsky tuvo considerables diferencias en la filmación de El espejo).
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Después de Solaris (1972), Stalker vendría a ser la segunda y última vez que el creador ruso haría una película de dicho género a partir de una adaptación bastante libre de la novela Pícnic al borde del camino, escrita por los hermanos Strugatski (quienes también colaboraron para en el guion). La trama se desarrolla en un lugar de Rusia llamado “La Zona”, donde se había estrellado un meteorito, y a pesar de que el acceso a este lugar está prohibido, los “stalkers” se dedican a guiar a quienes se atreven a aventurarse en este inquietante paraje.
Knyazhinsky, quien en el rodaje de Stalker tenía 43 años, dio una entrevista antes de morir en 1996; en ella habló sobre la película de 1979 y explicó lo difícil que fue conseguir algunas tomas, así como de su relación con el director durante la grabación. La platica resulta importante no sólo porque cuando se realizó el fotógrafo era el único miembro vivo del equipo que terminó la película, sino que revela a un Tarkovsky que no atravesaba la mejor época después de que el rodaje se debió reanudar porque el material anteriormente filmado resultó inservible.

La nostalgia se asoma y el fotógrafo rememora, por ejemplo, cómo el lugar era una central termoeléctrica abandonada, así como al perro que aparece en la película; “él entendía las órdenes sólo en lengua estonia”.
Ve aquí la entrevista a Aleksandr Knyazhinsky, cinefotógrafo de Stalker
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