Efectos especiales en el cine: desde Georges Méliès hasta Stan Winston

Por: Cuauhtémoc Juárez Pillado (@cuaupillado)
El cine está en constante evolución desde su nacimiento: desde las primeras proyecciones públicas con el cinematógrafo de los hermanos Lumiére hasta las actuales pantallas IMAX, este medio de entretenimiento masivo se adecua con el paso del tiempo a nuestros deseos y necesidades.
Muchos visionarios han experimentado con el uso de efectos especiales para desarrollar las experiencias más increíbles en la pantalla grande. Aunque los efectos especiales, en específico aquellos generados por computadora, son a veces despreciados por el público más exquisito porque se asumen como fuegos pirotécnicos que disfrazan a una mala narrativa; sin embargo, hay todo un arte detrás de los efectos especiales, lo cual justifica su inclusión en la historia cinematográfica.
El número de magos y sus trucos de magia es tan extenso como la cantidad de películas realizadas. Sin embargo, para esta recopilación nos hemos enfocado en aquellos cuyas habilidades en el set les permitían crear ambientes palpables y darle vida a personajes fantásticos. Varios maquillistas, animadores, marionetistas e incluso diseñadores sonoros se quedaron en el camino, aunque están contemplados para hablar de ellos en una próxima oportunidad.
Georges Méliès (1861 – 1931)
Establecer el nacimiento del cine aún es complicado; aunque se menciona la presentación del cinematógrafo de los Lumiére el día 28 de diciembre de 1895 como el inicio, en realidad los hermanos estaban más interesados en comercializar el aparato que en desarrollar propuestas artísticas. Sin embargo, hubo dos personas que le vieron al cinematógrafo una utilidad para narrar historias: la visionaria Alice Guy y el ilusionista Georges Méliès.
Aunque el cine de ficción empezó con ambos, hay una serie de cuestiones que nos permiten hablar de Méliès como un “mago del cine”. Empresario teatral e ilusionista, él le vio un potencial enorme al cinematógrafo como espectáculo y desarrolló también un sistema de trabajo que sería la base futura del trabajo en set. Director, actores, vestuario, maquillaje y escenografía eran los elementos se conjugaban para crear historias. Todo esto ocurría adentro de su estudio en Paris.
Adaptó viejos trucos de ilusionismo como sistemas de poleas, puertas falsas, pirotecnia o bombas de humo, y también inventó algunos nuevos; el cineasta francés experimentó con movimientos de cámara como el travelling y técnicas como la exposición múltiple, las disoluciones y el Stop Trick (parar la cámara, quitar personas u objetos, y reiniciarla de nuevo para generar la sensación de que éstos aparecen y desaparecen en la escena).
Georges Méliès dirigió cientos de cortometrajes. Entre sus trabajos más importantes de destacan Partida de cartas (1896), La mansión embrujada (1896), Viaje a la luna (1902) y El viaje a través de lo imposible (1904).
Willis Harold O´Brien (1886-1962)
La vida de Willis O´Brien fue tan intensa como su amor a los dinosaurios: salió de su casa a los 13 años y trabajó de granjero, cowboy e incluso barman. A la edad de 16 fue guía de una expedición de paleontólogos al Crater Lake, parque nacional en el estado de Oregon: allí comenzó su pasión por estos reptiles.
Años después, con una cierta fama ganada como escultor de dinosaurios, O’Brien realizó por encargo de Thomas Alva Edison algunas animaciones, entre las que destaca The Dinosaur And The Missing Link (1917). A partir de allí, trabajó en decenas de películas para diferentes estudios.
Willis O’Brien es uno de los precursores de la técnica stop motion, consistente en fotografiar un objeto o figura y modificarla fotograma por fotograma, para así generar en el objeto una sensación de movimiento con la secuencia completada. Para generar versiones realistas de sus dinosaurios, el animador inventó los modelos de arcilla construidos con un esqueleto articulado, los cuales primero eran de madera pero tiempo después se armaron de metal para crear una figura más dinámica.
El amor de O´Brien por los dinosaurios era tal que hacía sus modelos con la mayor verosimilitud posible, poniendo énfasis en los detalles. Sus diseños eran tan sofisticados que incluso algunos tenían un mecanismo para simular la respiración.
El trabajo de O´Brien lo puedes apreciar en cintas como The Last World (1925), King Kong (1933), Son of Kong (1933), The Last Days of Pompeii (1935), Mighty Joe Young (1949), y The Animal World (1956).
Ray Harryhausen (1920-2013)
Uno de los animadores de stop motion más famosos de la historia. Discípulo de Willis O´Brien, juntos colaboraron en la animación de Mighty Joe Young (1949), película que obtuvo un Oscar por Mejores Efectos Visuales, pero al poco tiempo ambos se separarían debido a diferencias irreconciliables.
Harryhausen superó a su mentor en el manejo del stop motion, llegando a un realismo y una perfección brutal. Esto gracias a una técnica llamada dynamation, la cual consistía en proyectar una imagen live action frente a un vidrio donde situaba a sus modelos, regrabando nuevamente con la cámara para empalmar la imagen real y la figura en una sola composición.
El nivel de detalle que alcanzó Harryhausen en los modelos y su destreza para representar sus movimientos era bastante asombroso. Se cuenta que durante el rodaje de Mighty Joe Young, Ray se la pasaba observando durante mucho tiempo a los monos, e imitó tanto sus movimientos que incluso se movía como uno de ellos. Aunque la mayoría de su trabajo consistió en dinosaurios y monstruos mitológicos, también modeló extraterrestres y naves espaciales.
Su trabajo influyó en muchos directores de cine como Tim Burton, James Cameron, Peter Jackson o Guillermo del Toro, quien en los créditos de Pacific Rim (2013) le dedicó la película a él y a Ishiro Honda (director de la primera película de Godzilla), reconociendo así la importancia de ambos como creadores de monstruos.
De extensa y fantástica filmografía, los proyectos más destacados del animador estadounidense son Earth vs the Flying Saucers (1956), The 7th Voyage of Simbad (1958), Jason and the Argonauts (1963), One Million Years B.C (1966), El valle de Gwangi (1969) y Clash of the Titans (1981).
Jan Svankmajer (1934)
El cineasta checo es uno de los personajes vivos más asombrosos de la actualidad. Svankmajer, quien empezó a hacer cine a los 30 años, es el último artista que representa al surrealismo, movimiento artístico con su mayor apogeo durante los años 30, y que tuvo representantes tan diversos como André Bretón, Salvador Dalí, René Magritte y Leonora Carrington.
Este director tiene un estilo propio para hacer efectos especiales, lo cual logra a través de la combinación de distintas técnicas y materiales; su favorita es mezclar a actores con objetos duros (como esqueletos o marionetas) y con figuras hechas de arcilla a través de una variante del stop motion llamada “pixiliation”, en la que se utilizan a personas en vez de objetos para generar una secuencia fotograma por fotograma. De esta forma, Svankmajer se permite una libertad creativa ilimitada para crear mundos y atmósferas increíbles, las cuáles pueden ser sueños fantásticos o pesadillas perturbadoras.
Desde dos pedazos de carne que son amantes a intensos partidos de futbol, las historias de Svankmajer son muy variopintas y la mayoría cargan con un fuerte contenido político y social. Su estilo experimental es tan alabado que muchos realizadores como Tim Burton y Terry Gilliam han reconocido abiertamente su influencia.
Entre los trabajos más importantes de Svankmajer se encuentran Punch and Judy (1966), Dimensions of Dialogue (1982), Alice (1988), Manly Games (1988) Food (1992), Faust (1994) Spiklenci Slasti (1996) e Insects (2018).
Brian Johnson (1940)
Este supervisor de efectos especiales de origen británico está detrás de las películas más importantes de la cultura popular. Inició su carrera en producciones de la Hammer Films, y pronto entraría a trabajar en el departamento de efectos especiales de la serie de televisión Thunderbirds (1965-1966). Después de allí, brincó a películas como 2001: A Space Odissey (1968) y When Dinosaurs Ruled The Earth (1970).
Su trabajo en la serie Space: 1999 (1975-1977) despertó el interés de los cineastas Ridley Scott y George Lucas, quienes lo invitarían a supervisar y desarrollar los efectos especiales de Alien (1979) y Star Wars: The Empire Strikes Back (1980), cintas con las que ganó el Oscar a Mejor Efectos Visuales.
Brian Johnson también fue el responsable de los efectos especiales de The NeverEnding Story (1984) y Aliens (1986), demostrando también su capacidad para imaginar y proponer diseños, crear maquetas o miniaturas.
Douglas Trumbull (1942)
Al igual que Johnson, este director de cine y supervisor de efectos especiales estadounidense también está detrás de algunas de las películas más importantes de la ciencia ficción. Trumbull inició su carrera en un pequeño estudio de artes gráficas y animación, Graphic Films, el cual fue contratado por Stanley Kubrick para integrarse al equipo de 2001: A Space Odissey (1968). El talento de Trumbull lo llevaría a tener más responsabilidades dentro de la película, contribuyendo así con la secuencia de la puerta estelar, la cual hizo con una técnica desarrollada por él, llamada slit-can, que distorsiona la imagen para crear un efecto de fluidez.
Aunque en 1975 declinó la oferta de George Lucas para supervisar los efectos especiales de Star Wars (1977) debido a sus tiempos, Douglas Trumbull colaboraría tiempo después con Steven Spielberg en la increíble Close Encounters of the Third Kind (1977) y se encargaría de Star Trek: The Motion Picture (1979).
Trumbull también estuvo a cargo de los efectos especiales de la legendaria Blade Runner (1982); junto a Ridley Scott creó la que hoy es considerada una cinta de culto. Inmerso en algunos proyectos personales, pasaron algunas décadas antes de volver a tomar un puesto de supervisor, en esta ocasión para The Tree of Life (2011) de Terrence Malick.
Stan Winston (1946-2008)
Nacido en Richmond, Virginia, la idea inicial del joven Stan era desarrollar una carrera en Hollywood como actor. No obstante, la falta de oportunidades orillaron a Stan a trabajar como maquillador en los Walt Disney Studios bajo las órdenes de Bob Schiffler, desarrollando habilidades en la caracterización con látex e incluso en la creación de modelos articulados.
Con una amplia trayectoria en el maquillaje, el salto a la fama de Winston llegaría de la mano de su amigo James Cameron, quien lo invitó a participar en su película The Terminator (1984) en el departamento de caracterización y maquillaje. Stan desarrolló para la producción un increíble y realista muñeco animatrónico de apariencia humana.
Con el éxito de The Terminator, la empresa de Stan Winston se enfocó a desarrollar modelos y figuras animatrónicas que, en combinación con trucos de maquillaje y los nacientes efectos digitales, generarían ilusiones bastante realistas. Gracias a estos avances, la dupla Stan-Cameron se anotó un nuevo éxito de taquilla con Terminator 2: Judgment Day (1992), la cual fue alabada y aplaudida por sus innovadores efectos especiales.
Jurassic Park (1993) de Steven Spielberg consagró a Winston como un mago del cine: para la película se diseñó toda una colección de dinosaurios, algunos de los cuáles estaban construidos en una escala real. Los animatrónicos variaban mucho de acuerdo a su función en la película, algunos eran dinosaurios enteros completamente funcionales y otros eran unas extremidades mecánicas que estaban determinadas para salir en escenas específicas. La combinación entre animatrónicos, maquillaje y efectos digitales convirtió a Jurassic Park en una película asombrosa cuyos efectos especiales no han envejecido con el tiempo.
Ganador de muchísimos premios de la Academia por su trabajo como maquillador y técnico de efectos especiales, las aportaciones de Stan Winston al cine se pueden apreciar en películas como The Thing (1982), Predator (1987), Batman Returns (1992), Artificial Intelligence (2001), War of the Worlds (2005), Iron Man (2008) y Avatar (2009).
Esta fue sólo una pequeña muestra de algunos de los ilusionistas más talentosos que cambiaron la manera de concebir el cine y nos transportaron a través de muchos mundos y realidades. ¿Estás de acuerdo con esta recopilación? ¿Quiénes consideras que faltaron por mencionar?
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