Películas de Werner Herzog que puedes ver en YouTube

Werner Herzog, director alemán que hoy cumple 80 años, ha sabido revitalizar su obra a lo largo de su sólida y muy extensa filmografía. Un hombre con espíritu guerrillero en todos los aspectos, pero más en el cine. Aunque siempre ha ido contra las corrientes artísticas y las convenciones cinematográficas de la industria, de ninguna manera ha estado peleado con las diferentes formas de hacer, distribuir y ver el cine. Más que nadie, Herzog reconoce las posibilidades de las nuevas tecnologías que han impactado en la sociedad, y en las realización de diversas expresiones cinemáticas.

Te puede interesar: Seis películas de Ingmar Bergman disponibles gratuitamente

El prolífico cineasta, quien fue parte del llamado ‘El nuevo cine Alemán’, siempre ha dejado ver su visión personal y filosófica en su trayectoria fílmica, la cual está conformada por más 70 títulos, entre los que se encuentran el cortometraje, documental para cine y televisión, así como el largometraje de ficción.

Películas de Werner Herzog que puedes ver gratis 

 Aguirre, la ira de Dios (1972)

Largometraje inspirado en la expedición liderada por el conquistador español Lope de Aguirre en el siglo XVI hacia la búsqueda incesante de la ciudad El dorado, lugar supuestamente hecho de oro y ubicado en lo más recóndito de la selva amazónica.

Muchas son las anécdotas que resaltan a la luz cuando se menciona el proceso de producción de esta cinta, pero más allá de todo, es portentosa tanto en su historia como en sus paisajes tan vivos y peligrosos. Una historia que refleja la locura como punto máximo de la ambición y egocentrismo. 

Nosferatu, el vampiro (1979)

En esta era en la cual los remakes suelen ser simples calcas de las obras originales, es importante recordar a una de las readaptaciones mejor logradas de las que se puede hablar en toda la historia del cine.

Esta versión del Drácula de Bram Stoker (1897) toma su estructura narrativa del Nosferatu silente de W.F. Murnau (1922), pero tiene otro estilo gracias a su saturada fotografía. El amor que Werner Herzog profesa por el cine se proyecta en este sobrio homenaje, por supuesto, protagonizado por un excelente Klaus Kinski.

Corazón de cristal (1976)

La historia se desarrolla en el pueblo de Baviera, en Múnich, luego de que los habitantes se quedan sin el único maestro cristalero. La fabricación de este material era la principal fuente económica de esta tierra.

Herzog, a través de metáforas en la voz de un pastor a quien todos creen fuera de sí, prevé la decadencia de aquel pueblito, pues el profeta no deja de mencionar la llegada del Gigante, que bien se podría asociar a la era industrial y, posteriormente, a las guerras, desastres económicos y ecológicos.

Fitzcarraldo (1982)

Una de las películas más conocidas de toda la filmografía del cineasta, quizá, al igual que Aguirre, la ira de Dios. En ella explora de nueva cuenta los arrebatos del hombre dominado por la locura de su propia ambición; en este caso, la trama se inspira en Carlos Fitzcarrald, quien sueña con construir un recinto operístico en un pueblo ubicado en la selva peruana. Una obra arriesgada que incluso el cineasta considera uno de sus mejores trabajos jamás hechos.

 

Lecciones de oscuridad (1992)

Las imágenes del documental se encuentran entre la belleza y el horror provocado por el hombre luego de la devastación de los pozos petroleros en el país árabe de Kuwait.

Werner Herzog decidió adentrarse en el fuego que ilumina el desierto para explorar el panorama dancístico de las llamas que causan tal desastre. El cineasta busca acercarse más a los cuadros que recuerdan al Bosco que a un cine meramente expositivo, practica realizada por los noticieros.

Cobra verde (1987)

La que fue la última colaboración entre el director y el actor debido a sus continuos desacuerdos, toma lugar entre diversas localidades de Colombia, Brasil, y Ghana. La historia explora la maldad del bandido Francisco Manoel da Silva, conocido como Cobra verde, personaje originario de la novela El virrey Ovidach, escrita por el británico Bruce Chatwin alrededor del siglo XVII. El cobra verde tiene mucho de los rasgos predilectos por el cineasta: locura, egoísmo y maldad. Por supuesto, la actuación impecable de Kinski sólo hace más realista esta figura.