Fotógrafo de la semana | Balam-ha’ Carrillo

El verano en Suecia, las avenidas de Perú, las comunidades de Chiapas y el metro de la Ciudad de México son algunos de los escenarios en los que el fotógrafo mexicano Balam-ha’ Carrillo ha fusionado sus inquietudes visuales con sus claroscuros personales. Alejado de la premisa de la objetividad fotográfica, Balam-ha’ externa la aflicción, la alegría y aquellos sentimientos que han determinado su andar por las calles.
Es egresado de la Escuela Activa de Fotografía y ha realizado proyectos documentales para diversas organizaciones no gubernamentales internacionales, también ha participado en exposiciones de fotografía colectivas en Roma, Berlín y México. Es integrante del colectivo La estrit. Aquí la platica que tuvimos con él:
¿Cuál fotografía o serie han sido para ti el mayor reto?
Yo creo que una que hice sobre la muerte de mi abuelo, cuando fotografié el momento desde que nos avisaron que falleció en Cancún. Estuve fotografiando a mi familia y después el velorio, el funeral y a mi abuelita días y meses después.
Fue difícil para mí porque estaba tristísimo y me costó mucho trabajo, pero a la vez lo hice porque me hacía falta procesar la muerte; siento que las imágenes me ayudaron a transformar esa experiencia y a entenderla desde otros puntos de vista. Ya al editar las fotos lo revivía y lo revivía…fue para mí una manera de tener un poco de catarsis.
¿Quiénes son tus fotógrafas y fotógrafos favoritos?
Tengo una lista interminable de gente que me fascina su trabajo, desde los clásicos como Cartier Bresson, Doisneau, Eliot Erwin, hasta fotógrafos más contemporáneos como Alex Webb, Bruce Davidson, el japonés Daidō Moriyama y Vivian Maier.
Me gusta mucho el trabajo fotoperiodístico de Mary Ellen Mark , de mexicanos me gusta mucho Héctor García, también lo que hace Maya Goded y lo que hacen amigos fotógrafos; son personas que me inspiran y no podría decir todos los nombres porque son demasiados. Pero así en general me gusta David Alan Harvey, Diane Arbus, como clásicos de fotografía, y de fotografía más conceptual y contemporánea Duane Michals es un gran referente.
¿Qué posibilidades creativas y personales te ha dado la fotografía?
Me ha ayudado a expresarme, porque no estoy conforme con la manera en la que dibujo, ni con la que escribo, ni con la que canto, no sé tocar ningún instrumento, no soy deportista, no hago artes marciales… la fotografía me permite conocer gente, lugares y conocerme a mí mismo.

No creo en la objetividad de la fotografía. Creo que la fotografía define nuestra historia, nuestra vida, lo que nos gusta y lo que no nos gusta a partir de la interacción con personas y a través de la exploración personal.

¿Cuáles consideras que son actualmente los retos y posibilidades de la fotografía mexicana?
Creo que uno que es clave es la violencia para ejercer el oficio como fotógrafo, sobre todo como fotoperiodista; es un problema que no podamos ser libres de movernos y de trabajar los temas que son importantes en el país por temor a la violencia. Y aun así los fotoperiodistas siguen haciendo cosas maravillosas en zona de conflicto, aunque ya casi todo el país es una zona de conflicto.
Por otro lado creo que uno de los retos de la fotografía mexicana es trascender un poco las instituciones, es trascender al Centro de la Imagen, los apoyos y las becas gubernamentales como el FONCA, poder llegar a las galerías, a la gente, y que puedan conocer tu trabajo fuera de las instituciones y fuera de los medios oficiales y tradicionales.

Creo que la fotografía mexicana sigue perteneciendo a las elites culturales y económicas. Hay mucha gente haciendo fotografía increíble allá afuera, fotografía maravillosa con celular, foto callejera. Es un trabajo que al no ser como la fotografía contemporánea, con un discurso y con una teoría de la imagen, como esta visión permeante que hay en los lugares de la llamada fotografía artística, pues no tiene cabida.
Una de las claves para el desarrollo de la fotografía mexicana es la pluralidad, el abrir puertas y ventanas y micrófonos y paredes para que la exhibición sea mucho más diversa; y en lugar de que alguien gane una beca cinco veces, pues que cinco personas ganen cinco becas.
Una violencia rapante en la sociedad mexicana impide hacer proyectos, y por otro lado hay espacios cooptados por ciertos círculos fotográficos y artísticos.
Para conocer más del trabajo de Balam-ha’ Carrillo visita su página web: https://balam-ha.com/ y síguelo en Instagram: https://www.instagram.com/balamha/?hl=es-la
Leticia Arredondo
Cofundadora y editora de ZOOM F7. Escribo sobre cine y fotografía.
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