Cinco cortometrajes de Jan Švankmajer disponibles en línea

Por: Leslie Valle (@sirenamacarena)
“Entrégate sin reserva a tus obsesiones. No tienes cosa que tenga más valor […] No importan los recuerdos, importan los sentimientos. No importa la conciencia, importa el inconsciente. Deja que ese río subterráneo fluya por tu interior”
Jan Švankmajer (Decálogo)
Censurado en diversas ocasiones, frenado por las exigencias y limitaciones del mercado, y tachado de grotesco e incómodo, el trabajo de Jan Švankmajer puede pasar por lo que sea menos desapercibido. Sus personajes, atmósferas e historias oscilan entre el surrealismo crudo de nuestra cotidianidad y el onirismo de la más pura realidad anacrónica: él hace y deshace la vida a su antojo.
Miedo y desesperación; placeres y culpas; creación, destrucción y mimetismo. Las cintas de este autor son terreno fértil para echar a volar los sueños y la imaginación de la manera más oscura, irreverente y sin tapujos que a cada quien le apetezca.
A continuación te dejamos una breve muestra de su trabajo, el cual abarca casi 30 cortometrajes y siete largos.
Cinco cortos y dos largometrajes de Jan Švankmajer disponibles gratuitamente
Johann Sebastian Bach: Fantasía en G menor (1965)
¿Qué sientes cuando escuchas a Bach? ¿Desesperación, miedo, paz? En este cortometraje (uno de los primeros trabajos del director) una serie de imágenes en blanco y negro, stop motion y un pianista interpretando la melodía que lo titula, Švankmajer muestra un acercamiento bastante singular de lo que la pieza le provoca.
Dimensiones del diálogo (1983)
Uno de los cortometrajes más reconocidos del cineasta. En cada uno de los tres actos se exponen situaciones alegóricas de la vida cotidiana que parecen girar en torno a un círculo vicioso de conversa-intercambia-destruye-conversa. Con él demuestra que el diálogo es la principal herramienta para definirnos y redefinirnos a partir de lo que aportamos a los demás, así como las dificultades interminables que ello acarrea.
Juegos viriles (1988)
Un hombre observa un juego de futbol poco convencional, en el que los participantes de arcilla interpretan el papel que muchos de carne y hueso quisieran poder jugar. Un título —nominado a Mejor Cortometraje en Cannes— que representa con maestría la mezcla de técnicas y elementos que componen el estilo de este autor checo.
Oscuridad, luz, oscuridad (1989)
Una diminuta habitación oscura se ilumina para mostrar lo que hay en su interior: un brazo. Poco a poco tocan a la puerta ojos, pies, dientes y órganos reales que buscan hallar el lugar al que pertenecen. Se trata de una pieza indispensable que resume la inquietud de Švankmajer por el cuerpo humano.
Comida (1992)
Tres actos: desayuno, comida y cena. Un solo eje rector: alimentarse a como dé lugar. En el postulado número siete de su decálogo el director expresa: “la imaginación es subversiva porque se opone a lo que es posible y a lo que es real. […] Usa siempre tu imaginación más desenfrenada”. Ahora dime, ¿qué vas a comer hoy?