Saltar al contenido

Sangre de mi sangre

sangre3 e1492467865855

fan e1551214493659

 

Fueron amarrando a los reos, fijándolos al palo con una argolla de hierro que les pasaba por la garganta… empezaron a arder las santas hogueras de la fe en un torbellino rojo y negro…

-Inquisición y Crímenes de Artemio del Valle Arizpe

Definitivamente Sangre de mi sangre (Marco Bellocchio, 2015) se arriesga en todos los aspectos; su estructura que en un inicio aparenta ser como en cualquier otra película, sorprende a más de uno con cambios drásticos. Es una propuesta imperdible para aquellos que están cansados de las películas sumamente comerciales. La diferencia de Sangre de mi sangre se encuentra en los mensajes y el trasfondo que ofrece más de una lectura de la historia.

Bellocchio juega libremente, suelta la fábula para quienes se arriesgan a ver más allá, su estructura narrativa rompe con los convencionalismos y además plasma sin censura su sentir, influenciado por el lugar que lo vio crecer y su nexo con la religión.

El deseo es el punto de partida, la religión es el verdugo. La expiación del sacerdote tentando por Benedetta, hermosa mujer pecadora, culpable bruja, quien tras ser sometida a diversas pruebas para demostrar su pacto con el diablo, logra probar su inocencia, pero no lo suficiente para evitar ser emparedada. El anhelo carnal que, si pasó o no, hizo cometer suicidio al débil padre.

sangre.jpg1

La pasión, la religión y las tentaciones son los ejes más importantes en la primera parte de la trama, la segunda es totalmente diferente a excepción del lugar en donde se lleva a cabo: el convento. Ahora juega con un elemento que Bellocchio agrega sin avisar: la temporalidad, la cual tiene un peso trascendente; cambia bruscamente en tan solo un parpadeo, del siglo XVII a la actualidad. Atrae la atención del espectador y hace que surjan algunas preguntas respecto a su conexión.

Una historia totalmente diferente ubicada en el espacio que vio a Benedetta ser encerrada entre ladrillos, pero ahora la corrupción envuelve a sus personajes al tratar de vender el convento a un ruso multimillonario.

El contraste evidente entre la luz y la sombra será su base estética, que nos lleva a la reflexión de los lugares donde deambulamos, entre el bien y el mal, los puntos débiles de los seres humanos. La fotografía con escencias del gótico y los claroscuros nos muestran las facciones pronunciadas de los personajes.

Su ritmo cambia con los giros temporales y los adereza con un espectacular soundtrack, como muestra, un cover de Nothing else matters de la legendaria banda Metallica, en versión coral por Scala, imagen, música y entrañas se juntan para erizar la piel.

Los múltiples significados dependen de cada uno de nosotros. Sin duda el filme deja al espectador pensando una y otra vez en las posibilidades de representaciones, y todas dependen de los ojos que la miran. Bellocchio hace de Sangre de mi sangre una historia muy personal, pero efectiva para el público.

Fan Valdés

Pedagoga de formación pero cineasta por convicción, artista plástica en el tiempo libre.

Deja un comentario