Las travesuras de Steve o una vaca sagrada

| Fotografía: Steve McCurry
Por: Miguel J. Crespo
Una tarde, en medio de una entrevista, Pedro Meyer me dijo “La fotografía es una mentira”. Claro que al instante me ofusqué y quise debatir su comentario, pero preferí callar, seguir escuchando y aprender. “Desde el momento en que encuadras ya estás manipulando la imagen. La fotografía no es la realidad, es solo una perspectiva de ella” me dijo. Hasta hace unas semanas no recordaba estas palabras, pero el fotógrafo Steve McCurry las trajo de vuelta.
En los últimos meses las críticas cayeron en contra del fotógrafo estadounidense. Resulta que en Italia, dentro de una exposición fotográfica de Steve ─uno de los fotógrafos más emblemáticos de National Geographic y de la agencia Magnum─ se encontró la alteración en una de sus imágenes. Cuando el fotógrafo italiano Paolo Viglione, que visitaba la muestra, miró con atención la foto descubrió un poste amarrillo sobre la pierna de un hombre, algo que se logra con la función de clonado en Photoshop. Horas después lo subió a su blog y el santo Steve cayó del pedestal.
| Fotografía: Steve McCurry
Usuarios de redes sociales, imagino asiduos a la fotografía, peinaron la web de Magnum y del propio Steve, y encontraron lo que buscaban: varias fotos del legendario autor de la niña Afgana, mentían. Había elementos alterados, manos fantasmas, niños que desaparecen. Tal vez Meyer tenía razón, “La fotografía es una mentira”.
Todos los interesados en la fotografía saben quién es Steve McCurry, conocen por lo menos alguna de sus emblemáticas fotos, su mostacho canoso y las entrevistas en las que sentenciaba “Si eres paciente, la gente olvida tu cámara y deja aflorar su alma”. Es difícil aceptar que el trabajo de Steve fue gravemente alterado, en adelante lo envolverán preguntas ¿Todo su trabajo documental está alterado? ¿El simpático hombre calvo y de mirada cálida nos ha engañado a todos? ¿La fotografía documental miente?
| Fotografía: Steve McCurry
Después del escándalo, el sitio PetaPixel contactó a Steve; su abrupta respuesta fue “se han cometido errores y la persona responsable de ellos ya no trabaja con nosotros”. En marzo, un par de meses antes del suceso, el crítico de New York Times, Teju Cole, escribió un artículo titulado A Too-Perfect Picture (Una imagen demasiado perfecta) en el cual criticaba el trabajo de McCurry realizado en la India. Cole puntualiza que sus imágenes son un cliché de la india intemporal, los clásicos hombres en turbante con grandes barbas y bigotes, mujeres en saris, personas en canoas rudimentarias en paisajes dramáticos; dejando de lado la compleja realidad contemporánea que ofrece cada país. “Sus fotografías son perfectas y aburridas. Y esa perfección solo se puede conseguir orquestando la imagen” sentenció Cole. Tal vez ya sabía algo sobre las travesuras de Steve.
En la memoria colectiva reciente aparecen Narciso Contreras, Brian Walsky, Jorge López Viera, Miguel Tovar, Giovanni Trolio y ahora Steve McCurry. Es misterioso que a cuatro meses de descubrirse las trampas del norteamericano, no haya pasado nada. Algunos fotoperiodistas reconocidos se manifestaron en las redes sociales diciendo “que por mucho menos, a otros profesionales los han echado de sus trabajos, les han retirado premios y les han hundido su carrera”. Tal es el caso de nuestro compatriota Narciso Contreras, quien después de reconocer la alteración de una fotografía durante su cobertura en Siria, la agencia Associete Press para la cual trabajaba, decidió prescindir de sus servicios. Narciso se sinceró en una carta: “Soy un ejemplo vivo para los colegas, nuevos fotógrafos y aspirantes al fotoperiodismo, de lo que no es correcto hacer”, aun así pago las consecuencias. En el caso de Steve McCurry no hubo nada que pagar, ¿será una vaca sagrada, de esas que no se pueden tocar?
| Fotografía: Narciso Contreras (AP)
| Fotografía: Narciso Contreras (AP)
Otra tarde, otro Pedro ─Pedro Valtierra─, en medio de una charla me dijo.
─Pedro, ¿Crees que la fotografía es una mentira?
─ No. Creo que existen diferentes tipos de fotografía. Algunas donde la manipulación de la toma es permitida, donde se puede crear en la edición, pero en el fotoperiodismo existe la ética. Es como una nota, un reportaje, una crónica, se editan, pero no se inventa nada. Al final de cuentas somos reporteros gráficos y como reporteros tenemos la obligación de no mentir.
Duele reconocer que Steve falló a su esencia reporteril, al mentirnos a todos.
Categorías