The Bronze: El lado tragicómico del deporte

Por: Citlalli Vargas Contreras

Muchos disfrutamos ver los juegos olímpicos aunque no sepamos nada de deporte, ya sea por la emoción de ver a los compatriotas participar o por la belleza de los atletas o simplemente para tener tema de conversación durante dos semanas, y no cabe duda que una de las competencias más esperadas por varios es la gimnasia artística, disciplina en la que se centra The Bronze, una película de 2015 dirigida por Bryan Buckley y protagonizada por Melissa Rauch, Gary Cole y Sebastian Stan.

Imaginen a una chica de nombre Hope Annabelle Greggory (Melissa Rauch) que lo tiene todo para ser la campeona olímpica de gimnasia: Ha practicado desde que era una niña, su padre la apoya, su entrenadora es una mujer rusa exigente que la hace dar todo de sí, incluso su nombre, esperanza en español, augura lo mejor.

Sin embargo, la vida da muchas vueltas de carro y cuando por fin llega al sueño de las competencias olímpicas, mientras Hope realiza su rutina en la viga, se lastima un tobillo. Todo indica que la favorita para llevarse más de una medalla de oro no podrá participar pero Hope no está dispuesta a irse con las manos vacías por lo que decide competir en barras asimétricas, logrando llevarse la medalla de bronce.

Años después, la dulce niña de Amherst, Ohio que todos recuerdan por ser un ejemplo olímpico, vive en el sótano de la casa de su padre (Gary Cole), quien es cartero. Se droga, toma antidepresivos, está amargada totalmente y vive de su efímero triunfo pasado como heroína local de su pequeño pueblo, hasta que su oportunidad de volver a brillar, esta vez como entrenadora de la favorita para conseguirlo todo en las olimpiadas, llega luego de que su antigua couch, quien fuera la misma que la preparó a ella, se suicida inesperadamente.

La verdadera aventura comenzará aquí: Hope no sólo tendrá que entrenar a la nueva estrella, Maggie Townsend (Haley Lu Richardson) y enfrentarse cara a cara con Lance Tucker (Sebastian Stan), un antiguo “rival” y ahora coordinador del comité de gimnastas. La chica de la medalla de bronce tendrá que luchar también con sus propios demonios interiores, vencer su gran ego, hacer algo más de su vida que sólo quejarse e, incluso, reconocer que aun un ser tan insoportable como ella puede ser amado por otras personas.

Habíamos visto antes las habilidades de Sebastian Stan para las escenas de acción en películas como Captain America: Winter Soldier y, de alguna manera, las volvemos a ver en una de las escenas más memorables de The Bronze, en donde su personaje y el de Melissa, ambos gimnastas, tienen sexo de una manera poco común. De acuerdo con entrevistas a Stan, sólo hubo dos momentos de dicha escena en las que tuvo que usar un doble.

Por otra parte, las secuencias cómicas con un toque de acidez son constantes, como aquella donde Hope decide darle a Maggie un licuado de marihuana justo antes de las pruebas para ser parte del equipo oficial de Estados Unidos o aquellos dudosos métodos que utiliza Greggory al inicio del entrenamiento de la nueva gimnasta estrella.

Al final, The Bronze es un relato algo exagerado de que la vida de los deportistas no es sólo glamour y triunfo ni sólo entrenar duro para ser el mejor. Hay siempre algo más allá detrás de sus motivaciones y sus esperanzas. Incluso aquellos atletas que viven de glorias pasadas, nunca podrán mantenerse demasiado tiempo lejos del deporte sin involucrarse en él.

La cinta se estrenó en el Festival de Sundance de 2015 y fue escrita por la mismísima Melissa Rauch junto con su esposo Winston.