La vida secreta de tus mascotas, ¿te animas a descubrirla?

¿Alguna vez te has preguntado qué hacen tus mascotas mientras no estás en casa? Los estudios Universal e Illumination Studios te invitan a descubrirlo en la pantalla grande con una comedia que divertirá a toda la familia gracias a un guion dinámico, sensato y efectivo. Sin embargo no todo es color de rosa, pues desafortunadamente la historia se vuelve redundante.
La dirección es por parte de Chris Renaud y Yarrow Cheney, quienes conjugaron su creatividad para mostrar cómo piensan, cómo actúan, y cómo es la personalidad de los pequeños amiguitos que nos acompañan en nuestro día a día. Nada mejor por parte de los realizadores que recurrir a las experiencias propias, gracias a lo cual el mensaje de la película resulta de gran empatía.
El guion; escrito por Brian Lynch, Cinco Paul y Ken Daurio, simple en su estructura, funciona naturalmente. Se ve reforzado por la construcción de los protagonistas, quienes representan diversas personalidades de los animales: una gatita robusta, perezosa y despreocupada, un perro adorable, bien portado y cien por ciento fiel a su dueña, un periquito que sueña con volar como los aviones, un conejo malvado, un pug hiperactivo con poca memoria, y una pomerana encantadora que salva el día. Personajes bien construidos en tres dimensiones, sus biografías complementan la película, incluso podría decir que funcionan para no dejar caer la trama.
La misión se presenta en tiempo, sin embargo se vuelve bastante predecible, como una copia de Toy Story 1. Y es entonces cuando la película baja y se transforma en un puño de repeticiones. Duke, un can de gran tamañ, juguetón y adorable será la principal amenaza para la comodidad de Max, un pequeño perro celoso, quien ha vivido felizmente desde que su dueña lo rescató. Max no está dispuesto a cederle un lugar en su hogar ni en el corazón de la humana que cuida de él. La rivalidad empieza desde el primer día
Tras un lío que lleva a ambos canes a toparse con gatos malévolos callejeros, hallan la salida sólo para encontrar un problema más grande: un conejo blanco adorablemente psicópata los amenazará y pondrá a prueba su grado de supervivencia, compañerismo y fortaleza.
Los giros de tureca toman fuerza y relevancia en el epílogo, pero lamentablemente la trama se vuelve aburrida. Aun así tenemos la oportunidad de disfrutar de chistes y gags que nos enviarán directamente a las carcajadas, pues podemos identificarnos gracias a las vivencias y experiencias que hemos tenido con nuestras mascotas.
La película explota bien el tema, y con tanto animalista andando por las calles, se ha convertido en toda una tendencia. Dirigida para personas de todas las edades, contiene un mensaje de solidaridad y amor, pero sobre todo de adopción y cuidado a los animales.
Fan Valdés
Pedagoga de formación pero cineasta por convicción, artista plástica en el tiempo libre.
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