Warner Studios v. DC Cómics: Dawn of failure

Por: Isaac Ávila
Viene una tormenta de arena. La veo venir y no traje mi camello. Vivimos la época de los monstruos del entretenimiento multimedia y multiplataforma. Si bien el modelo de consumo está cambiando, la base del negocio sigue siendo la misma, vender historias.
Cuando ves una película o serie, lees un cómic o libro; lo mínimo que esperas es una buena historia. Construcción multidimensional de los personajes. Curvas dramáticas y giros de tuerca que te sorprendan (no buscamos el hilo negro sólo una narrativa de calidad, ritmo y drama adecuado para lo que sea que estemos apreciando).
Si bien se necesita gran background de los productores y los espectadores para que las obras sean entendidas en su totalidad, una historia contada adecuadamente debería (utópicamente) poder sostenerse por sí misma. Sin necesidad de recurrir a otros medios o capítulos de la misma. Debe funcionar como unidad y al mismo tiempo como parte de un todo (llámese universo cinematográfico, serie televisiva, serie de cómics, etc.)
Ésta vez nos apoyaremos en Time Warner, un monstruo del entretenimiento que podría pasar un tanto desapercibido por su principal competencia, Disney. Aunque la relación Warner/DC es tan profunda como Disney/Marvel, algo no está funcionando de la misma manera (en apariencia) para sus producciones.
Para analizarlo, dividiremos el multiverso de Warner/DC en series para la televisión, universo cinematográfico, películas en animación y los cómics. Haré una comparativa de cómo se relacionan estos universos y terminaré compartiendo las conclusiones del fallo en la sinergia de su interacción (nula).
Seguramente argumentarán que no se puede comparar el cine con las series de televisión por la abismal diferencia de tiempos que hay entre cada una. Pero debo decir que cada capítulo de la serie tiene que cumplir con el mínimo de los 3 actos, el cierre de las curvas dramáticas (que alimentan la curva de cada temporada y de la serie en general) y el desarrollo multidimensional de los personajes. El trabajo no es más fácil por tener más tiempo, podríamos considerarlo todavía más complejo.
Me parece risible que series como The Flash, Arrow, Gotham, Super Girl y Legends of Tomorrow hayan logrado construir un universo bien establecido con reglas y guiños a los cómics que en todo momento nos hacen sudar, reír y emocionarnos (en los últimos capítulos de la segunda temporada de Flash hay tantos homenajes a momentos de suma importancia para el mundo de los cómics que mi corazón no podía soportarlo). Debo exponer que cada producción tiene su sello de humor, brutalidad, seriedad y oscuridad (pongo estos dos al final porque se la han pasado defendiendo BvS con todo y los enormes fallos que tiene la película. Léase esta reseña para entender lo que quiero exponer) que hacen de cada serie algo único, apreciable y muy entretenido para los fans de DC.
Con el anuncio de la inauguración del universo cinematográfico de DC se especuló sobre un posible crossover (como tiene previsto Marvel) de dichas producciones. Los involucrados se escudaron diciendo que los universos están separados y no veremos eso. Como si las series ocuparan Tierra 1, 2 y 3 pero las películas están en Tierra 69 donde se los han garchado a todos y son emos y un poco estúpidos.
Vamos, no es hora de arrancarse los cabellos y llamarme fanboy. Sé que su universo cinematográfico está tomando forma pero no es pretexto para entregar historias tan malas que hasta el mismo Bay se sonrojaría al verlas. Cuesta creer que se aprueben dichos proyectos, lo que me lleva al siguiente punto antes de pasar a las animaciones y cómics. El negocio. Todos sabemos que lo hacen porque quieren ganar dinero, sí, hacen fanservice pero como parte de su estrategia de mercado para vender más. Mentiría si les dijera que no me emocionó pensar y ver las referencias a los cómics en BvS, pero salí asqueado de la película. Me pareció pésima y probablemente como tributo a las historietas podría funcionar, pero yo fui a ver una película, no a leer cómics.
Como fan de DC recomiendo a los cinéfilos echarse un clavado a lo que Warner/DC está haciendo en sus películas animadas. En ellas, las adaptaciones a los cómics se hacen casi puras; la sangre y oscuridad que han estado buscando con grandes escritores se hace ver y disfrutar. El fanservice aquí provoca nerdgasmos múltiples y el deseo de seguir viendo más y más.
Pasando a los cómics, hace poco se tomo una decisión aventurada y en mi opinión, acertada. Unir los universos de Vertigo y DC Comics, llenándonos de mindfucks, mucha especulación y rechazo. No entiendo por qué ser tan puritanos con esto. Podría funcionar y soy optimista con Rebirth, que creo ha tenido un inicio formidable trayendo de vuelta personajes e introduciendo líneas temáticas un poco olvidadas por DC y sus New 52.
Me parece increíble que estén arriesgando en muchos planos y otros los dejen a la suerte. No quiero que el MCU y DC se parezcan, son sus diferencias lo que me ha hecho apreciar u odiar lo que han hecho desde que me introduje en ese mundo, pero sí me gustaría ver historias agradables por ambas partes. ¿Por qué no trabajar todos los proyectos en conjunto para sacar lo mejor de todos? (Cosa que en Marvel se nota mejor).
Comprendo que tratan de hacer una reconfiguración de los públicos a los que intentan llegar desde distintos frentes, pero hacerlo bien en todos, unificaría a los que estamos emocionados de ver (otra vez) a nuestros personajes en distintas pantallas e impresos.
Ojalá la batalla Warner v. DC termine pronto y en las producciones venideras podamos salir satisfechos del cine y esperando la siguiente entrega con ansias. Vivimos una buena época para ser geeks pero no una para un discurso complejo y sustancioso que mueva parte de nosotros con todo lo que podríamos apreciar.
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