Alicia, una penosa historia envuelta en una agradable experiencia visual

Con una historia decepcionante llega a las pantallas uno de los blockbusters más esperados: Alicia a través del espejo, que en su primer fin de semana en exhibición logró recaudar la módica cantidad de más de 83 millones de pesos, posicionándose en el primer lugar de la lista nacional. Esto aun con el escándalo sentimental de uno de los actores más populares de Hollywood, Johnny Depp, que mermó en algunos lugares la presencia del público a las salas.
Para James Bobin después de haber dirigido The Muppets y The Muppets must wanted, Alicia a través del espejo es un gran fracaso, ¿por qué? Es su película peor puntuada, rechazada no solo por la crítica, sino por la audiencia. Primero debemos anticiparnos a la absurda obsesión de Disney por endulzar todas sus historias, las cuales únicamente terminan empalagando y aburriendo al espectador. Por otro lado, al analizar el guion, a cargo de Linda Woolverton, descubrimos fallas realmente significativas, desde elementos sacados bajo la manga para resolver diversas situaciones, hasta una línea carente de lógica.
Después de haber navegado por los mares, Alicia (Mia Wasikovska) decide regresar a casa, pero se encuentra con su ex prometido Lord Ascott, quien le tiene malas noticias que atentan contra su madre.
Alicia se topará con un espejo que la transportará al mundo de Infratierra donde se reencontrará con sus antiguos amigos. Sin embargo, el Sombrerero loco (Johnny Depp) necesitará de su ayuda para recuperar su “muchosidad”. Así inicia la travesía de Alicia a través del Tiempo.
La misión de la protagonista se verá inmersa en una paradoja al intentar cambiar el pasado para enmendar el futuro. Su peor enemigo será el Tiempo, un personaje “malévolo” interpretado por un desaprovechado Sacha Baron Cohen. En este punto se hace notar otra deficiencia del guion: una pésima construcción de personajes, y como ejemplo tenemos al antagonista que termina perdonando la vida a Alicia, así como a sus amigos; también nos encontramos con el cambio repentino en el comportamiento de la reina roja y la recuperación inminente del Sombrerero loco. Alicia cumple con su objetivo, sin embargo termina siendo una gran tima para el espectador, debido a que todo se soluciona en el último segundo.
Lo rescatable es sin duda el diseño de producción a cargo de Dan Hennah, uno de los genios con mayor reconocimiento al estar a cargo del mismo departamento en El señor de los anillos. Logra que las atmósferas una vez más envuelven al espectador en imágenes de ensueño, colores brillantes y neones, cambios bruscos en las paletas de colores y un remolino psicodélico lleno de surrealismo. El vestuario detalladamente cuidado y específico dota de información a los personajes, y llena al cien por ciento las expectativas visuales.
Alicia a través del espejo se resume en una historia superflua que se resuelve súbitamente, engaña al espectador y endulza cada secuencia. Quizá al metraje le hizo falta la dirección de Tim Burton, quien pudo haber salvado la cinta a pesar del decepcionante guion.
Fan Valdés
Pedagoga de formación pero cineasta por convicción, artista plástica en el tiempo libre.
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