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Tiburón: el nacimiento del blockbuster

Tiburón: el nacimiento del blockbuster

Por: Gerardo Herrera (@El_Lyndon)

Durante 1974 un joven director batallaba contra viento y marea; un armatoste que emulaba un tiburón pecaba de disfuncional; la filmación era una crisis, el calor agobió al equipo técnico, la apuesta se había echado. Quienes presenciaron aquel instante fueron testigos del nacimiento del monstruo: el marino y el comercial. La industria estadounidense encontraría una mina de oro, que le ha redituado hasta nuestros días. El rodaje de Tiburón marchaba con dificultad y al mismo tiempo, Steven Spielberg plantó la semilla del blockbuster.

Contrario al pensamiento del propio realizador, el estreno fue un evento sin parangón. Al espectador le trastornó mirar mucho océano y poco pez; esta solución de ocultar al animal por mucho tiempo resultó ser el arma eficaz a la que apeló el genio del cineasta. Resolver el asunto se convirtió en una propuesta cuya estética y manejo del suspenso se asimilan al trabajo del académico Hitchcock. La gente aplaudió, recomendó y llenó las salas, incluso hubo quien del filme adquirió la fobia al mar… y el efecto de boca en boca quintuplicó los costos de producción, revitalizando Hollywood y consolidando el cine que provenía de las primeras universidades especializadas en Estados Unidos.

 El guion, coescrito por Peter Benchley (autor de la obra homónima) y Carl Gottlieb, goza de inteligencia, principalmente al enfrentar al protagonista (Jefe Brody) no sólo contra la bestia, sino contra sí mismo. El temor del héroe proviene de un trauma inefable: el miedo al agua, lo cual potencia irremediablemente los alcances del antagonista o ¿será acaso que el contexto de ser un guardacosta es el verdadero enemigo? La familia conduce a Brody a concluir su misión, a derrotarse y de paso aniquilar al escualo.

Tiburon pelicula steven spielberg 1

Spielberg se destaca por la planificación de prácticamente cada elemento de manera sumamente quisquillosa. Otorga planos secuencia invisibles debido a la cantidad de movimientos al interior de cada imagen; técnica y audacia al servicio de la historia. Para ejemplificar su destreza basta recordar la escena del asesinato del niño sobre el salvavidas amarillo: presentación de las víctimas, empleo de barridos para suavizar y al mismo tiempo tensar el corte, un plano con vértigo para representar la angustia del jefe Brody y al final la muerte del personaje. Cine puro, casi perfecto. Además, introdujo a uno de los compositores más representativos de la industria, John Williams, quien dotó al punto de vista del tiburón de un tema memorable, que de sólo escucharlo provocaba cierta incomodidad, presagiando la tragedia.

Tiburón sentó el precedente del cine que predomina en Hollywood hasta nuestros días, fertilizó la tierra para la semilla denominada Star wars y encumbró al llamado Rey Midas del séptimo arte: Steven Spielberg.

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